El momento oportuno del gas natural en México – Global Energy

La disponibilidad de gas natural, a precios competitivos, es uno de los factores que definen el valor y la eficiencia con la que se producen bienes manufacturados en el mundo actual. El gasto de energía es uno de los tres o cinco costos más importantes para cualquier empresa, y el suministro seguro, confiable y eficiente de electricidad y gas natural es clave para que sus operaciones sean continuas y rentables.

El crecimiento sostenido de la productividad nacional a largo plazo depende, en parte, de la capacidad del sector energético para ofrecer fuentes de energía seguras, confiables, relativamente baratas y cada vez más limpias.

Actualmente, México se beneficia de los bajos precios del gas natural en América del Norte. Las plantas térmicas de generación eléctrica reducen sus costos con gas natural a bajo precio; un combustible que es una fuente de energía más limpia que los combustibles fósiles alternativos disponibles y, por lo tanto, juega un papel importante como combustible de transición hacia un futuro más limpio.

Además, México todavía tiene reservas y grandes recursos prospectivos de gas natural sin explotar en formaciones convencionales en tierra y en las aguas territoriales del Golfo de México, así como en formaciones no convencionales en el norte de México que se necesitan poner a producir.

Para aprovechar al máximo esta circunstancia favorable, se necesitan regulaciones adecuadas para toda la cadena de valor. El país ha avanzado en este rubro durante la última década y tiene leyes, regulaciones e instituciones relativamente nuevas diseñadas para reducir los conflictos de intereses, aumentar la transparencia en la contratación, profesionalizar el transporte y, en general, mitigar las fallas del mercado.

En el transporte y la distribución de hidrocarburos, por ejemplo, las nuevas organizaciones, normas y reglamento se diseñaron para fomentar la competencia y reducir los márgenes de ganancia de comercialización. Gracias a ellos se ha avanzado, a paso desigual entre los combustibles, para abrir opciones que ya benefician a los consumidores.

El recientemente ampliado sistema de gasoductos de transporte de gas natural en México también es una fortaleza. El país tiene un esquema mixto público y privado de gasoductos. El Estado opera un gran porcentaje de los gasoductos del país y las empresas privadas operan de forma independiente cada vez más gasoductos recientemente construidos en el noroeste, el centro y el Golfo de México. La expansión sin precedentes del transporte de gas natural ha ampliado el rango geográfico del gas natural y el potencial de importación requerido para satisfacer la demanda en casi todas partes donde llegan los gasoductos.

La red de gasoductos y el almacenamiento de gas natural todavía tienen margen para crecer y volverse más sofisticados. El país necesita suministrar a la Península de Yucatán con todo el gas natural que demanda actualmente, y expandir el alcance de los gasoductos a algunos Estados del sur del País que todavía no se han beneficiado de contar con disponibilidad de este combustible para fomentar desarrollo económico, como Guerrero, Oaxaca y Chiapas.

México también requiere almacenamiento de gas natural para aumentar la confiabilidad del suministro. Además, los gasoductos propios del CENAGAS deben de usar plenamente la tecnología de sistemas de control a distancia para reducir sus costos de operación y mantenimiento, así como ofrecer operaciones más seguras y confiables.

En exploración y producción, el mayor desafío también es tecnológico. El conjunto de técnicas recientemente desarrolladas por los estadounidenses para la perforación horizontal y la fracturación hidráulica no se han probado a plenitud en los recursos no convencionales de México. Una gran oportunidad de negocio podría presentarse si estas tecnologías logran producir gas natural a precios competitivos en México, con los más altos estándares de seguridad y sostenibilidad, bajo las regulaciones adecuadas.

Las fortalezas y desafíos actuales del gas natural requieren que todos los órdenes de gobierno, las empresas y los consumidores colaboren para aumentar la eficiencia de toda la cadena de valor. Trabajando juntos, la inversión pública y privada en infraestructura y tecnología de transporte y almacenamiento mejorará la seguridad y la confiabilidad, reducirá los costos y alcanzará efectivamente a todos los Estados y regiones con este combustible. La colaboración ordenada de todos para llevar a cabo ajustes a leyes y reglamentos continuará aumentando la competencia en toda la cadena de valor, mejorando la competitividad nacional y, en última instancia, beneficiando al consumidor.

El Momento Oportuno del Gas Natural en México

La disponibilidad de gas natural, a precios competitivos, es uno de los factores que definen el valor y la eficiencia con la que se producen bienes manufacturados en el mundo actual.

El gasto de energía es uno de los tres o cinco costos más importantes para cualquier empresa, y el suministro seguro, confiable y eficiente de electricidad y gas natural es clave para que sus operaciones sean continuas y rentables. El crecimiento sostenido de la productividad nacional a largo plazo depende, en parte, de la capacidad del sector energético para ofrecer fuentes de energía seguras, confiables, relativamente baratas y cada vez más limpias.

Actualmente, México se beneficia de los bajos precios del gas natural en América del Norte. Las plantas térmicas de generación eléctrica reducen sus costos con gas natural a bajo precio; un combustible que es una fuente de energía más limpia que los combustibles fósiles alternativos disponibles y, por lo tanto, juega un papel importante como combustible de transición hacia un futuro más limpio.

Además, México todavía tiene reservas y grandes recursos prospectivos de gas natural sin explotar en formaciones convencionales en tierra y en las aguas territoriales del Golfo de México, así como en formaciones no convencionales en el norte de México que se necesitan poner a producir.

Para aprovechar al máximo esta circunstancia favorable, se necesitan regulaciones adecuadas para toda la cadena de valor. El país ha avanzado en este rubro durante la última década y tiene leyes, regulaciones e instituciones relativamente recientes diseñadas para reducir los conflictos de intereses, aumentar la transparencia en la contratación, profesionalizar el transporte y, en general, mitigar las fallas del mercado. En el transporte y la distribución de hidrocarburos, por ejemplo, las nuevas organizaciones, normas y reglamento se diseñaron para fomentar la competencia y reducir los márgenes de ganancia de comercialización. Gracias a ellos se ha avanzado, a paso desigual entre los combustibles, para abrir opciones que ya benefician a los consumidores.

El recientemente ampliado sistema de gasoductos de transporte de gas natural en México también es una fortaleza. El país tiene un esquema mixto público y privado de gasoductos.

El Estado opera un gran porcentaje de los gasoductos del país y las empresas privadas operan de forma independiente cada vez más gasoductos recientemente construidos en el noroeste, el centro y el Golfo de México.

La expansión sin precedentes del transporte de gas natural ha ampliado el rango geográfico del gas natural y el potencial de importación requerido para satisfacer la demanda en casi todas partes donde llegan los gasoductos.

La red de gasoductos y el almacenamiento de gas natural todavía tienen margen para crecer y volverse más sofisticados. El país necesita suministrar a la Península de Yucatán con todo el gas natural que demanda actualmente, y expandir el alcance de los gasoductos a algunos Estados del sur del País que todavía no se han beneficiado de contar con disponibilidad de este combustible para fomentar desarrollo económico, como Guerrero, Oaxaca y Chiapas. México también requiere almacenamiento de gas natural para aumentar la confiabilidad del suministro. Además, los gasoductos propios del CENAGAS deben de usar plenamente la tecnología de sistemas de control a distancia para reducir sus costos de operación y mantenimiento, así como ofrecer operaciones más seguras y confiables.

En exploración y producción, el mayor desafío también es tecnológico. El conjunto de técnicas recientemente desarrolladas por los estadounidenses para la perforación horizontal y la fracturación hidráulica no se han probado a plenitud en los recursos no convencionales de México.

Una gran oportunidad de negocio podría presentarse si estas tecnologías logran producir gas natural a precios competitivos en México, con los más altos estándares de seguridad y sostenibilidad, bajo las regulaciones adecuadas.

Las fortalezas y desafíos actuales del gas natural requieren que todos los órdenes de gobierno, las empresas y los consumidores colaboren para aumentar la eficiencia de toda la cadena de valor.

Trabajando juntos, la inversión pública y privada en infraestructura y tecnología de transporte y almacenamiento mejorará la seguridad y la confiabilidad, reducirá los costos y alcanzará efectivamente a todos los Estados y regiones con este combustible. La colaboración ordenada de todos para llevar a cabo ajustes a leyes y reglamentos continuará aumentando la competencia en toda la cadena de valor, mejorando la competitividad nacional y, en última instancia, beneficiando al consumidor.

6 preguntas clave de energía que cada empresa debe considerar con el Covid-19 – PV Magazine

1. ¿Se va a detener la inversión en energía y la Transición Energética?

Los planes de inversión de infraestructura son proyectos de largo plazo con periodos largos de construcción y puesta en operación. En general, la inversión en las plantas que están en construcción sufrirá pequeños retrasos por la falta de servicios que se está observando. Sin embargo, su impacto será mínimo.

En escenarios extremos, en los que el COVID-19 afecté las capacidades de construcción se podría anticipar que la oferta futura crecerá menos y que el balance entre oferta y demanda podría apretarse por falta de nuevas centrales de generación.

2. ¿Tengo mayor riesgo de apagón dependiendo de a quién le compro la electricidad?

No, el servicio de transmisión y distribución es proporcionado por la CFE independientemente de a quién se le esté comprando la energía generada. En ese sentido, el riesgo de apagón por fallas en transmisión y distribución es independiente de con quién se ha firmado el contrato de suministro.

3. ¿Si mi suministrador no puede generar… qué riesgo tengo?

El suministrador que no pueda cumplir con sus compromisos de entrega de energía se enfrentará a un problema financiero con CENACE. El Centro Nacional de Control de Energía tendrá que indicar qué otros generadores suplan la energía que no se está entregando. El suministrador pagará para cubrir sus fallas a precios marginales de mercado. Esta situación probablemente genere pérdidas financieras al suministrador, pero no a los usuarios.

El riesgo llega al usuario solo en caso de que el suministrador con el que está contratado termine por entrar en un proceso de quiebra. En ese caso, los consumidores que habían firmado con él tendrán que enfrentar los precios marginales de mercado en tanto no firmen otro contrato de suministro en el mercado.

4. ¿Se detendrá la Transición Energética?

Lo más probable es que siga avanzando, pero a un ritmo más lento. Los proyectos de inversión necesarios para sustituir la generación tradicional tendrán más problemas para conseguir financiamiento y los precios marginales podrían ser menos favorables en caso de que en el corto plazo la demanda haya caído más que la oferta de energía.

5. ¿Los proyectos que estaban en construcción… llegaran a operar a tiempo?

Los proyectos en construcción se retrasarán un poco, pero no de manera significativa si ya tenían el financiamiento necesario para llagar a su entrada en operación.

6. ¿Cómo va a afectar esto a los precios de la energía?

En el corto plazo, los precios marginales podrían bajar un poco, pero en el largo plazo la dificultad para financiar y poner en operación los nuevos proyectos de inversión podría incrementar los precios de la electricidad.

6 Preguntas clave de energía que cada empresa debe considerar con el COVID-19

1. ¿Se va a detener la inversión en energía y la Transición Energética?

Los planes de inversión de infraestructura son proyectos de largo plazo con periodos largos de construcción y puesta en operación. En general, la inversión en las plantas que están en construcción sufrirá pequeños retrasos por la falta de servicios que se está observando. Sin embargo, su impacto será mínimo.

En escenarios extremos, en los que el COVID-19 afecté las capacidades de construcción se podría anticipar que la oferta futura crecerá menos y que el balance entre oferta y demanda podría apretarse por falta de nuevas centrales de generación.

2. ¿Tengo mayor riesgo de apagón dependiendo de a quién le compro la electricidad?

No, el servicio de transmisión y distribución es proporcionado por la CFE independientemente de a quién se le esté comprando la energía generada. En ese sentido, el riesgo de apagón por fallas en transmisión y distribución es independiente de con quién se ha firmado el contrato de suministro.

3. ¿Si mi suministrador no puede generar… qué riesgo tengo?

El suministrador que no pueda cumplir con sus compromisos de entrega de energía se enfrentará a un problema financiero con CENACE. El Centro Nacional de Control de Energía tendrá que indicar qué otros generadores suplan la energía que no se está entregando. El suministrador pagará para cubrir sus fallas a precios marginales de mercado. Esta situación probablemente genere pérdidas financieras al suministrador, pero no a los usuarios.

El riesgo llega al usuario solo en caso de que el suministrador con el que está contratado termine por entrar en un proceso de quiebra. En ese caso, los consumidores que habían firmado con él tendrán que enfrentar los precios marginales de mercado en tanto no firmen otro contrato de suministro en el mercado.

4. ¿Se detendrá la Transición Energética?

Lo más probable es que siga avanzando, pero a un ritmo más lento. Los proyectos de inversión necesarios para sustituir la generación tradicional tendrán más problemas para conseguir financiamiento y los precios marginales podrían ser menos favorables en caso de que en el corto plazo la demanda haya caído más que la oferta de energía.

5. ¿Los proyectos que estaban en construcción… llegaran a operar a tiempo?

Los proyectos en construcción se retrasarán un poco, pero no de manera significativa si ya tenían el financiamiento necesario para llagar a su entrada en operación.

6. ¿Cómo va a afectar esto a los precios de la energía?

En el corto plazo, los precios marginales podrían bajar un poco, pero en el largo plazo la dificultad para financiar y poner en operación los nuevos proyectos de inversión podría incrementar los precios de la electricidad.

Las implicaciones de COVID-19 en los precios y estrategias energéticas de México

La pandemia de coronavirus ha creado una crisis económica y de salud sin precedentes en todo el mundo, que todos esperamos sea de corta duración y que no tenga consecuencias duraderas que nos afecten a nivel personal y global sobre cómo vivimos, trabajamos, aprendemos y servimos a los demás. Una de las principales consecuencias de esta crisis es la caída de los precios del petróleo, que han retrocedido hasta un 68% desde el comienzo del año junto con otros productos básicos de energía, por ejemplo, los precios del gas natural de los EE. UU. han disminuido en un 18% en promedio desde el inicio del año. Varios de los clientes de Acclaim han preguntado si esta reducción en los precios de los productos básicos de energía también se traduciría en una reducción significativa en sus facturas de CFE dada la disminución de precios mencionada anteriormente.

Mi respuesta a esta pregunta es “Probablemente sí, pero no tanto como cabría esperar”. Lo explicaré. Desde un punto de vista numérico, debemos considerar tres hechos:

  1. El impacto en la disminución de los precios del combustible y el diesel en la tarifa de CFE puede no ser significativo debido a la influencia decreciente de estos dos productos en los costos de generación de CFE. El gas natural tiene el mayor impacto en la canasta de combustibles de CFE y estos precios han disminuido menos que el petróleo desde principios de año.
  2. La devaluación significativa del peso frente al dólar puede compensar en gran medida las ganancias derivadas de la disminución de los precios de los productos básicos. Un dólar estadounidense es un 33% más caro ahora que a principios de año, por lo que esto debe reflejarse en los costos de generación de CFE, ya que el precio de adquisición de productos básicos está en USD.
  3. La metodología actual de la tarifa CFE suaviza el impacto de la variación en los precios del combustible y las desviaciones con los costos presupuestados estimados durante un período de tiempo, a fin de evitar cambios bruscos en la tarifa y mantener su rango consolidado.

Estos tres hechos indican que cualquier posible disminución en los precios de la energía de CFE podría ser controlada y progresiva en el tiempo dependiendo de las condiciones macroeconómicas debido a la pandemia actual y como se ve en el gráfico adyacente. Es muy probable que la disminución en las facturas de CFE de los usuarios finales de C&I sea el resultado de una reducción significativa en el consumo a medida que las actividades comerciales e industriales casi se detienen por completo. Por ejemplo, muchos fabricantes de automóviles en México ya han cerrado sus puertas al menos hasta mediados de abril.

Una última consideración es si CFE intentará presionar a CRE para que implemente su solicitud de mantener las tarifas en ciertos niveles a pesar de la disminución en su costo de generación. Esta es una de las solicitudes que CFE ha enviado a la CRE para aumentar su control del mercado de electricidad que está siendo analizado por la CRE. Si se otorgan, es probable que las tarifas de CFE no bajen, sino que permanezcan en un nivel preestablecido o aumenten a un nivel que CFE considere apropiado.

Independientemente de lo que suceda con las tarifas de CFE, los usuarios finales de energía medianos y grandes deberían usar este período para revisar sus contratos de energía y ver qué oportunidades y / o desafíos pueden existir cuando se trata de suministro, confiabilidad y ahorro. Para su información, una cantidad notable de empresas ya ha comenzado este proceso y está tomando medidas cuidadosamente para reducir sus facturas de energía, su huella de carbono y la confiabilidad de su suministro. Estas compañías serán recompensadas por aplicar estas prácticas y por explorar diferentes opciones, como cambiar de proveedor, considerar soluciones de generación en el sitio o implementar ambas.

Todos estamos en territorios desconocidos, pero debe prevalecer un juicio prudente, porque en algún momento las cosas volverán a la normalidad y las cosas seguirán como siempre. Lo que haga el líder empresarial ahora puede tener un profundo impacto en sus operaciones y en los resultados finales en el futuro. Por lo tanto, si su negocio se desaceleró o cerró, probablemente esté apretando el cinturón para gestionar las consecuencias económicas y eso sería prudente.

Finalmente, la historia ha demostrado que cuando suceden cosas como esta, la innovación prospera y cuando se trata de su energía, puede ser un momento para revisar sus acuerdos de adquisición como se vio anteriormente, al tiempo que también explora el uso de energías renovables y / o da un salto hacia la próxima generación de tecnologías energéticas.

Aquí en Acclaim, hemos estado ayudando a los clientes en México a aprovechar nuevas oportunidades y prepararse para el mañana. Si desea hablar sobre sus opciones y lo que otros están haciendo para proteger su negocio, llámenos.

El Impacto del COVID-19 en la Energía de México

Acclaim sigue trabajando para estudiar y conocer el impacto que pudiera existir por el COVID-19 y nuestros clientes, después de monitorear la situación y conocer la opinión de nuestros expertos hemos compartido con usted 5 puntos a considerar respecto a la energía en México.

Nos mantendremos monitoreando, para así compartir con ustedes cualquier cambio en la situación actual, tal como su impacto en los negocios.

1. ¿Qué va a pasar si no puedo pagar?

Esto va a depender de lo que ofrezca de facilidades la CFE en su Servicio Básico o lo que tengas pactado en tu contrato con tu Suministrador Calificado o Generador.

2. ¿Dará alguna facilidad para pagar la CFE?

Eso no lo sabemos, en otros países diversas empresas estatales de suministro están ofreciendo algunas facilidades a los clientes residenciales. Por supuesto que también pueden existir facilidades para los grandes consumidores pero suelen ser parte de paquetes de apoyo a la emergencia que anuncian los gobiernos.

3. ¿Cuál es la consecuencia de un evento de no pago en mi esquema contractual bilateral?

Si están en Suministro Calificado o en Autoabasto debemos de revisar el contrato que se firmó entre las partes para ver qué implicaciones legales puedes tener y la posibilidad de declarar una causa extrema que no permite el pago. Debe consultar su abogado y a su consultor de energía para establecer su estrategia y acciones, en la prevención de penalizaciones, de posible reducción de pago según los mecanismos comerciales en su contrato o bien evitar cualquier problema con el servicio de su proveedor.

4. ¿Será seguro el abasto de electricidad? ¿Existe mayor riesgo de apagones?

En general no. La emergencia probablemente provoque, en el corto plazo, reducciones mayores en la demanda por los paros en la actividad económica que en la oferta de energía eléctrica. En ese sentido, el Sistema Eléctrico Nacional probablemente esté más holgado que de costumbre.

En el mediano y largo plazo, las fallas en las centrales de generación y en la transmisión podrían ser más difíciles de corregir en un escenario extremo de COVID-19 y eso comenzaría a apretar el balance entre la demanda y la capacidad de oferta en el Sistema.

5. ¿Existen planes para atender a los usuarios durante la emergencia?

El servicio eléctrico es prioritario y deberá de mantenerse en servicio y con mantenimiento aún en épocas de emergencia. Las autoridades y la propia CFE deberán de notificar la manera en la que atendrán las emergencias aún en casos extremos.

Auditoría en Contratos de Energía – PV Magazine

Generar grandes reembolsos para los consumidores comerciales e industriales

Los contratos de suministro eléctrico y de gas natural, son muy complejos y difíciles de entender, por lo que es muy importante que tu compañía, como usuario final, tenga un entendimiento de los riesgos asociados al contrato y los distintos componentes de este. Muchos grandes usuarios han subestimado el impacto del acuerdo de suministro y esto, puede convertirse en un enorme desafío financiero. En muchas ocasiones, también hemos sido testigos de cómo las empresas y sus equipos legales no supervisan su contrato durante la vida de la transacción, solo para después darse cuenta de que su empresa ha estado expuesta a riesgos significativos.

Algunos de estos riesgos son:
• Lenguaje de contrato ambiguo, incompleto o unilateral que puede estar abierto a interpretación y/o favorecer al suministrador. Por ejemplo, un contrato revisado recientemente por Acclaim no mencionaba cuándo o cómo se pagarían los créditos debidos al usuario final como resultado de errores de facturación o correcciones.
• También descubrimos para otro cliente que las facturas no reflejarían las condiciones económicas de la transacción, lo que podría generar facturas incorrectas y, en la mayoría de los casos, pagos excesivos al suministrador. Por ejemplo, una auditoría reciente realizada por Acclaim mostró pagos excesivos de 700 mil dólares solo para 2019. Esto muestra lo crítico que es tanto su equipo legal como el experto en energía revisen y aprueben los términos legales y comerciales del contrato.

¿Conoce su riesgo actual o lo que sería posible recuperar de su contrato actual o en evaluación? ¿Conoce la capacidad de su organización para mitigar los riesgos de ejecución en un contrato de suministro de electricidad o gas?

El primer paso es hacer una evaluación adecuada y examinar el contrato de suministro antes de la firma. Esto significa que el asesor legal interno del consumidor final debe revisar el lenguaje del contrato a fondo para identificar áreas de oportunidad y eliminar el lenguaje ambiguo o unilateral en el contrato.

A menudo se recomienda buscar asesoría externa experta para hacer frente a los contratos de suministro de energía con el fin de facilitar las revisiones legales del contrato de suministro debido a sus complejidades y matices. Según nuestra experiencia, la revisión del contrato y el proceso de verificación de los contratos de suministro de energía se acelera y mejora cuando se trata de un asesor legal externo experto en asuntos de energía.

El segundo paso es hacer auditorías periódicas sobre la ejecución del contrato. La intención detrás de un proceso de auditoría de contratos es garantizar que la calidad de los servicios entregados al consumidor final sea correcta (por ejemplo, las facturas enviadas a tiempo y con la información correcta) y que se le facture al consumidor final la cantidad adecuada. Es importante tener en cuenta que todos los contratos de suministro deben permitir la posibilidad de realizar una auditoría para el consumidor final o la empresa. Los derechos de auditoría en el contrato pueden mencionarse explícitamente en una cláusula específica o indirectamente a través de los derechos del consumidor final con el fin de comprender las facturas y disputar los montos contenidos en ellas.

Al igual que una auditoría financiera regular, las auditorías de contratos de energía deben realizarse periódicamente (por ejemplo, anualmente) con alcance y cronograma bien definidos, para que el consumidor final pueda reclamar cualquier pago excedente. Esto ayudará a la empresa a realizar la auditoría de manera más rentable. En este contexto, contar con un experto en asuntos energéticos beneficiará la auditoría del contrato, ya que el experto puede ofrecer información y compartir experiencia sobre cómo debe llevarse a cabo la auditoría. Además, el experto externo (consultor) actúa como otro par de ojos para revisar el contrato y garantizar el cumplimiento.

Una cosa muy importante para tener en cuenta es que las auditorías contractuales deben realizarse en un entorno de colaboración amigable entre el consumidor final y el suministrador/generador.

En este contexto es vital tener una relación de trabajo sólida con el suministrador/generador y asegurarse de que éste sea parte del proceso de auditoría para evitar que se ponga a la defensiva u hostil y que demoren sus reembolsos. Después de todo, la auditoría no es un ejercicio de señalamiento a otros sino para obtener una mejor comprensión y visibilidad de cómo ambas partes ejecutan el contrato de manera justa y eficiente. Esto asegura relaciones comerciales duraderas.

Durante más de 15 años, Acclaim ha desarrollado amplia experiencia en la auditoría de contratos de electricidad y gas natural en América del Norte, lo que ha generado importantes beneficios para nuestros clientes, así como para los suministradores. Los clientes de Acclaim han logrado recuperar cantidades significativas de dinero por concepto de pagos realizados en exceso y sus suministradores han logrado identificar áreas de oportunidad en sus procesos, lo que también ha beneficiado a nuestros clientes y a otros para recibir una mejor calidad de servicio.

Las Renovables y la Política Energética – Energía Hoy

María José Treviño
Country Manager de Acclaim Energy México
A través del tiempo, las empresas y los bancos han tenido que reinventar sus modelos de negocio según la política energética del momento. También es cierto, que esta política energética debe de progresar conforme se den avances tecnológicos, evolucionen las necesidades latentes de cada país o región y se evalúen los distintos escenarios económicos que resulten de la participación de las partes en conjunto. Esto quiere decir, que existe un lazo muy fuerte que debe incitar la colaboración entre la iniciativa privada y el gobierno con el fin de llegar a un bien común.
En México, necesitamos una CFE[1] fuerte para invertir en transmisión y distribución, fortaleciendo el tronco del sistema energético del país. Requerimos también de una industria privada llena de confianza, asegurando inversión que apoye al desarrollo de infraestructura, en un ámbito competitivo, qué como producto, proporcione confiabilidad y condiciones financieras benéficas para el consumidor. La coexistencia es inevitable y necesaria, y los roles, sin duda deben ser bien definidos.

A raíz de los avances tecnológicos, el costo de los paneles fotovoltaicos ha disminuido más de 65% en los últimos diez años. Este beneficio económico, complementado con la creación de política pública diversa sobre esquemas de generación, logran capitalizar la oportunidad. Esquemas creativos y reglas de funcionamiento sobre la generación colectiva, la distribuida y proyectos de gran escala irán transformándose según las necesidades de los consumidores y el progreso en tecnología de almacenamiento. Estos avances deben de ser soportados por una política energética que incentive el desarrollo, la inversión y el aprovechamiento de recursos no contaminantes para proteger a la población y al medio ambiente. Sin energía confiable y a un costo competitivo, las empresas dejan de ser líderes en sus distintos campos, lo cual afecta profundamente la economía del país.
Según ASOLMEX[2], en la primera mitad del 2019, el sector solar se incrementó en México un 32% y actualmente contamos con mas de 800 MW en operación de generación distribuida. Hace menos de una década iniciamos con una planta solar de gran escala, y ahora, nuestro país cuenta con 63, equivalentes a mas de 5,000 MW instalados.
Según la SENER[3], en el transcurso de 5 años (2013-2018), la infraestructura eólica creció un 300%. El 2006 fue un año parteaguas para el país en este sector y según la AMDEE[4], al 2018, el desarrollo representa más de 5,000 MW de capacidad instalada actualmente en alrededor de 50 centrales eoloeléctricas. En el 2019, año record, se incorporaron más de 1,300 MW.
La demanda creciente es real y el apetito de inversión de empresas mexicanas y extranjeras se ha mostrado claramente a través del tiempo. La realidad es que necesitamos mas desarrollo en generación de fuentes no contaminantes, no solo para cumplir con las metas país del 35% para el 2024 y situarnos como líder mundial, sino por que también se requiere para el funcionamiento competitivo de la industria y los consumidores.
Requerimos fortalecer la infraestructura y ser estratégicos en el diseño de un plan nacional para atender riesgos que se pudieran traducir a costo, como el de la congestión. Toma tiempo planificar y ejecutar. Un desarrollo de gran escala toma típicamente de 3 a 5 años en concretarse y 15 a 30 años en justificarse financieramente.
La industria energética y los consumidores a todo nivel requieren claridad sobre las reglas del mercado, cambios potenciales definidos, y roles claramente estructurados para jugar todos en un ámbito de colaboración y complemento. El potencial de México es muy grande y debemos aprovecharlo.
María José Treviño es Country Manager de Acclaim Energy México. Funge como Secretaria del Consejo Fundador de WEN- Capítulo México; es Vicepresidenta del Consejo Consultivo de NAFIN del Estado de Nuevo León, miembro del COMEXI y del Consejo Editorial de Energía de Grupo Reforma. mjtrevino@acclaimenergy.com
Contacto: mariajosetrevino@gmail.com
Para contribuir a este esfuerzo, contacte a Acclaim Energy en aherrera@acclaimenergy.com.mx

Auditoría en Contratos de Energía – Generando Grandes Reembolsos para los Consumidores Comerciales e Industriales

Los contratos de suministro eléctrico y de gas natural, son muy complejos y difíciles de entender, por lo que es muy importante que tu compañía, como usuario final, tenga un entendimiento de los riesgos asociados al contrato y los distintos componentes de este. Muchos grandes usuarios han subestimado el impacto del acuerdo de suministro y esto, puede convertirse en un enorme desafío financiero. En muchas

ocasiones, también hemos sido testigos, de cómo las empresas y sus equipos legales no supervisan su contrato durante la vida de la transacción, solo para después darse cuenta de que su empresa ha estado expuesta a riesgos significativos.

Algunos de estos riesgos son:

  • Lenguaje de contrato ambiguo, incompleto o unilateral que puede estar abierto a interpretación y / o favorecer al suministrador. Por ejemplo, un contrato revisado recientemente por Acclaim no mencionaba cuándo o cómo se pagarían los créditos debidos al usuario final como resultado de errores de facturación o correcciones.
  • También descubrimos para otro cliente que las facturas no reflejarían las condiciones económicas de la transacción, lo que podría generar facturas incorrectas y, en la mayoría de los casos, pagos excesivos al suministrador. Por ejemplo, una auditoría reciente realizada por Acclaim mostró pagos excesivos de USD700,000 solo para 2019. Esto muestra lo crítico que es que tanto su equipo legal como el experto en energía revisen y aprueben los términos legales y comerciales del contrato.

¿Conoce su riesgo actual o lo que sería posible recuperar de su contrato actual o en evaluación? ¿Conoce la capacidad de su organización para mitigar los riesgos de ejecución en un contrato de suministro de electricidad o gas?

El primer paso, es hacer una evaluación adecuada y examinar el contrato de suministro antes de la firma. Esto significa que el asesor legal interno del consumidor final debe revisar el lenguaje del contrato a fondo para identificar áreas de oportunidad y eliminar el lenguaje ambiguo o unilateral en el contrato. A menudo se recomienda buscar asesoría externa experta para hacer frente a los contratos de suministro de energía con el fin de facilitar las revisiones legales del contrato de suministro debido a sus complejidades y matices. Según nuestra experiencia, la revisión del contrato y el proceso de verificación de los contratos de suministro de energía se acelera y mejora cuando se trata de un asesor legal externo experto en asuntos de energía.

El segundo paso, es hacer auditorías periódicas sobre la ejecución del contrato. La intención detrás de un proceso de auditoría de contratos es garantizar que la calidad de los servicios entregados al consumidor final sea correcta (por ejemplo, las facturas enviadas a tiempo y con la información correcta) y que se le facture al consumidor final la cantidad adecuada. Es importante tener en cuenta que todos los contratos de suministro deben permitir la posibilidad de realizar una auditoría para el consumidor final o la empresa. Los derechos de auditoría en el contrato pueden mencionarse explícitamente en una cláusula específica o indirectamente a través de los derechos del consumidor final con el fin de comprender las facturas y disputar los montos contenidos en ellas.

Al igual que una auditoría financiera regular, las auditorías de contratos de energía deben realizarse periódicamente (por ejemplo, anualmente) con alcance y cronograma bien definidos, para que el consumidor final pueda reclamar cualquier pago excedente. Esto ayudará a la empresa a realizar la auditoría de manera más rentable. En este contexto, contar con un experto en asuntos energéticos

beneficiará la auditoría del contrato, ya que el experto puede ofrecer información y compartir experiencia sobre cómo debe llevarse a cabo la auditoría. Además, el experto externo (consultor) actúa como otro par de ojos para revisar el contrato y garantizar el cumplimiento.

Una cosa muy importante a tener en cuenta es que las auditorías contractuales deben realizarse en un entorno de colaboración amigable entre el consumidor final y el suministrador/generador. En este contexto, es vital tener una relación de trabajo sólida con el suministrador/generador y asegurarse de que éste sea parte del proceso de auditoría para evitar que se ponga a la defensiva u hostil y que demoren sus reembolsos. Después de todo, la auditoría no es un ejercicio de señalamiento a otros, sino para obtener una mejor comprensión y visibilidad de cómo ambas partes ejecutan el contrato de manera justa y eficiente. Esto asegura relaciones comerciales duraderas.

Durante más de 15 años, Acclaim ha desarrollado amplia experiencia en la auditoría de contratos deelectricidad y gas natural en América del Norte, lo que ha generado importantes beneficios para nuestros clientes, así como para los suministradores. Los clientes de Acclaim han logrado recuperar cantidades significativas de dinero por concepto de pagos realizados en exceso y sus suministradores han logrado identificar áreas de oportunidad en sus procesos, lo que también ha beneficiado a nuestros clientes y a otros para recibir una mejor calidad de servicio.