Energía limpia y sostenibilidad empresarial

Cada vez más empresas mexicanas se ven obligadas a cumplir con objetivos de sostenibilidad, normalmente implementadas por metas que se proponen los corporativos a nivel global, sus inversores o por requerimiento de sus clientes.

Las empresas trabajan con los Objetivos de Desarrollo Sostenible acordados por la ONU en 2015. Dentro de estos objetivos se encuentra el “Garantizar el acceso a una energía limpia, asequible, fiable, sostenible y moderna para todos”. Estos elementos nos ayudan a construir un mejor futuro y retribuyen efectos positivos, como por ejemplo reducen la huella de carbono y disminuyen costos para las empresas que implementan estos esfuerzos.

En México existen diferentes opciones para cumplir con estos objetivos, puede ser por medio de generación en sitio o mediante un contrato de suministro eléctrico o PPA, desde los cuales se puede adquirir energía limpia o renovable a precios muy competitivos.

Es importante definir el perfil energético para determinar que opción o combinación de opciones son las mejores soluciones. ya que cada empresa es diferente, con diferentes necesidades de producción y crecimiento. Por esta razón es crucial tener un conocimiento profundo de las necesidades de una empresa ya sea usando recursos internos o acudiendo a un experto en estos temas. La idea es realizar una evaluación y definir una estrategia energética bajo condiciones actuales y a futuro, sin exponerse a riesgos innecesarios o a una curva de aprendizaje que impactará económicamente su presupuesto.

Derivado de estas estrategias, muchas empresas mexicanas que cumplen con estos objetivos experimentan una reducción en sus costos energéticos de hasta un 30%, independientemente del impacto positivo que generan ante sus clientes, proveedores y comunidad en general.

Acclaim Energy México es una empresa de consultoría imparcial que apoya el cumplimiento de estos objetivos de sostenibilidad, a través del diseño y ejecución de soluciones estratégicas para minimizar los costos totales de energía y descubrir el valor a través de un enfoque de gestión de energía integrado y probado.

Planificación Energética y la Seguridad del Suministro

Actualmente, la costa oeste de Canadá y el noroeste de EE. UU. están experimentando temperaturas récord con el inicio del verano de 2021. Texas y California tuvieron olas de calor a principios de junio que provocaron la emisión de órdenes de conservación de energía y alertas operativas por parte de los Operadores Independientes de Sistemas (ISOs por sus siglas en inglés) de los dos estados más poblados de los EE. UU para evitar interrupciones en el suministro. Este problema se produce después de la ola fría extrema de febrero lo que provocó niveles récord de precios del gas natural en los EE. UU. e interrupciones significativas del suministro eléctrico en Texas y el norte de México. ¿Sera posible que este problema sería resulto con la planificación apropiada?

Estos eventos han generado la necesidad de tener que discutir sobre la seguridad de suministro de energía y por qué no se puede garantizar el suministro de electricidad bajo ciertas condiciones climáticas extremas. Algunas personas argumentan que hay demasiada generación renovable, mientras que otras personas culpan a la mala planificación en el diseño del mercado y/o infraestructura eléctrica. Independientemente de cuál sea la verdadera razón, la realidad es que los ISOs, organismos de políticas públicas, y los usuarios finales de todo el mundo están frenéticamente revisando e ideando nuevas políticas, escenarios de planificación y estrategias de suministro de energía dentro de los impactos que el cambio climático, la transición energética y el aumento de la demanda llevan a los mercados de electricidad mientras, que al mismo tiempo, se intenta que no aumenten los costos de las electricidad.

El reto de desarrollar una infraestructura eléctrica resiliente, baja en emisiones carbono y eficiente que pueda garantizar el suministro energético puede tener cierto parecido con el llamado “triángulo de gestión de negocios y proyectos” por el cual las empresas y los consumidores sólo pueden lograr proyectos, productos o servicios dos de estos tres conceptos: bueno, bonito y barato. Por ejemplo, tener una red eléctrica de última generación sin el alto coste asociado no es posible en el corto plazo. Esto significa que el principal reto es determinar el costo-beneficio y el efecto a largo plazo de los diferentes enfoques que se pueden adoptar en la planificación de los mercados y de las redes eléctricas del futuro.

Una forma de superar este problema es la planeación anticipada, considerando los posibles escenarios y las tendencias actuales, para que uno pueda enfrentarse a estos problemas complejos de una manera lógica. En este contexto, pueden surgir cuatro factores como fundamentos básicos para el desarrollo de escenarios de planificación exitosos.

Estos cuatro factores también abarcan los desafíos a los que se enfrenta la planificación de los mercados eléctricos del futuro:

  • La mayor frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos y graves ocurran, lo que pondrá a prueba la resiliencia de la infraestructura eléctrica
  • La demanda de generación renovable a pequeña y gran escala continuará creciendo a medida que los usuarios industriales, comerciales y residenciales intenten reducir su huella de carbono y sus costos
  • Los usuarios industriales y comerciales adoptan el modelo de suministro de energía descentralizado a través de proyectos de generación en sitio
  • El aumento de la electrificación del transporte se traducirá en el probable aumento posterior de la demanda

Un aspecto a resaltar dentro de esta disyuntiva es la forma en que se determinan y determinarán las tarifas de electricidad para apoyar los esfuerzos de modernización de la red. La determinación de las tarifas eléctricas puede guiar la toma de decisión en inversiones de infraestructura eléctrica lo que afectará la fiabilidad, los costos operativos y los costos energía tanto a corto y a largo plazo. Las tarifas eléctricas envían potentes señales a los usuarios finales que influyen en el consumo de energía y en la forma en que las empresas de suministro eléctrico realizan inversiones de capital. Por ejemplo, el método tradicional para determinar tarifas eléctricas supone que las empresas eléctricas satisfacen toda la demanda de electricidad de los clientes con instalaciones de generación grandes y centralizadas. Sin embargo, este modelo se está eliminando gradualmente a medida que la tecnología y los recursos de generación distribuida están creando beneficios tanto para las empresas eléctricas como para los usuarios finales. La tendencia es crear una tarifa eléctrica que:

  • Proporcione a las empresas eléctricas una fuente estable de ingresos en mercado con grandes variaciones en demanda
  • Proporcione ingresos suficientes para mantener y desarrollar la red eléctrica
  • Incentive a los usuarios finales a seguir participando en la conservación de la energía y en programas de eficiencia energética

Como hemos visto, este problema es muy complejo sin una solución fácil o rápida a la vista. Sin embargo, cualquier decisión de planificación de políticas gubernamentales y de los ISOs debe ser lo suficientemente inclusiva y flexible como para adaptarse a las complejidades de la red y a los cambios en las condiciones del mercado impulsados por las variaciones en el consumo debido a preferencias o eventos imprevistos. Como tal, los procesos de planificación deben incorporar a todos los participantes del mercado y crear una hoja de ruta integral de modernización de la red. También ayuda a establecer objetivos que guíen y alineen las decisiones en materia normativa y regulatoria que tendrán gran impacto en la resiliencia, la competencia, la confiabilidad, la eficiencia y el costo de la electricidad. Mientras tanto, los líderes empresariales deben considerar la evolución de los mercados eléctricos y la capacidad de sus negocios para beneficiar y proteger su competitividad y compromiso con el medio ambiente como parte de su estrategia dentro de un clima de incertidumbre.

Con Congreso Automotriz, buscarán colocar a Guanajuato en primer lugar de la industria en México

León, Gto.- Con la realización del primer Congreso Automotriz en Guanajuato, se buscará colocar al estado en el primer lugar de la actividad en la Industria Automotriz en México, pues existirán 20 ponencias de talla nacional e internacional y 11 workshops, para capacitar a más de mil 500 personas en la industria, así se informó por parte del Clúster Automotriz (Claugto).

“Vamos a visualizar muy importante las necesidades y las tendencias de proveeduría, nuevos nichos de oportunidad, pero estas oportunidades de negocio hoy ya tienen variables muy diferentes, variables de tecnología, de cultura de negocios, de cambios que se tienen que hacer en muy poco tiempo, para lograr que la industria de la cadena automotriz y cadena de otros sectores logremos conjuntamente adaptarnos a ello”, dijo Alfredo Arzola, director de Claugto.

El objetivo principal de la realización del Congreso Automotriz será impulsar el desarrollo de la industria a nivel nacional y estatal, el mismo se llevará a cabo del 17 al 26 de agosto del presente año, algunos de los ponentes que estarán presentes son Ana Victoria García, fundadora de Victoria 147, primer academia de negocios para mujeres en México, también estará presente Simon Cohen, miembro activo desde el 2014 del programa de “Harvard Presidents Program”, Daniel Marcos, CEO y Co Fundador de Growth Institute, empresa líder en capacitación en línea para ejecutivos de empresas en crecimiento.

Arturo Villegas, CEO del Positive Management School, firma especializada en programas de productividad a partir del bienestar organizacional y felicidad personal, María José Treviño, directora general de México en Acclaim Energy, consultoría que apoya a grandes consumidores de energía a diseñar e implementar estrategias de suministro de electricidad, entre otros.

El año pasado se realizó el Ciclo de Conferencias Claugto y se contó con mil 500 personas conectadas, 6 conferencias con líderes de la industria automotriz, 1 webinar, 1 panel, 1 conferencia magistral y 800 empresas guanajuatenses.

En esta ocasión se tomarán en cuenta temas en torno a la seguridad patrimonial, capital humano, excelencia operativa, compras y proveedores.

También para el 6 al 10 de septiembre se llevará a cabo el Foro de Proveeduría Automotriz, en su octava edición, misma que se realizará de manera virtual y la que tiene como finalidad impulsar el desarrollo económico del estado, en el que a través de vinculación con compradores y proveedores en encuentros de negocios B”B, se tendrán diversas estrategias comerciales.

El año pasado se tuvieron más de mil 200 encuentros de negocios, más de 800 empresas guanajuatenses, 150 empresas compradoras, más de 190 líderes de compras y más de 900 líderes de proveeduría.

Riesgo de Sostenibilidad y El Negocio

El riesgo de sostenibilidad no es un concepto nuevo, ha existido por un tiempo. De hecho, hay artículos desde principios de la década del 2000, dónde comenzaron a mencionar el riesgo de sostenibilidad. Sin embargo, el tema ha ido aumentando en relevancia desde que tanto inversores como consumidores comenzaron a promoverlo en sus criterios de compra e inversión en empresas.

En un reciente artículo, Acclaim Energy mencionó la necesidad de que las empresas incorporen los riesgos asociados con los programas ambientales, sociales y de gobernanza (“ESG”) dentro del marco de gestión de riesgos empresariales de una empresa. Gestionar estos riesgos de forma eficaz es un componente clave de cualquier estrategia ESG de éxito.

¿Qué es el riesgo de sostenibilidad?

Este riesgo puede definirse como “condiciones o eventos ESG que pueden o podrían tener un impacto negativo significativo en los activos, la situación financiera y de ganancias, o la reputación de una entidad1”. Como tal, los riesgos de sostenibilidad no están todos relacionados con el cambio climático, ya que también incluyen comportamientos comerciales y productos no éticos, entre otros. Por ejemplo, algunas empresas no comercian con aceite de palma por su relación con la deforestación. Con el fin de ilustrar mejor cómo gestionar la sostenibilidad, nos vamos a centrar en el riesgo de sostenibilidad de la cadena de suministro y el valor empresarial que una gestión exitosa de este riesgo crea para una empresa.

La sostenibilidad de la cadena de suministro se define como la incorporación de consideraciones ESG en el abastecimiento de materias primas y la producción y entrega de productos en el mercado. Una encuesta realizada en 2020 por el Centro de Transporte y Logística del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y el Consejo de Profesionales de Gestión de la Cadena de Suministro (CSCMP) muestra que el 35% de las 1,100 empresas encuestadas carecen de objetivos sostenibles para su cadena de suministro. Esta es una estadística bastante notable porque muestra que un gran número de empresas aún les falta un componente básico y significativo en su política ESG y una falta de comprensión de sus riesgos financieros y reputacionales.

La recomendación inicial de Acclaim a las empresas sin objetivos de sostenibilidad de la cadena de suministro es hacer una revisión profunda de sus políticas ESG, porque es probable que no sean tan completas y robustas como se requieren. Los estándares ESG definidos a nivel de empresa deben servir como una guía para operar globalmente con un alto estándar en lo que respecta a la gestión de la cadena de suministro. Nuestra segunda recomendación gira en torno a la necesidad de entender bien toda la cadena de suministro para obtener un conocimiento profundo de todo su proceso. Esto requiere dividir a los proveedores en niveles, con sus proveedores más grandes e importantes siendo el nivel 1 y sus proveedores más pequeños siendo los niveles 2 y 3 respectivamente. La razón es que es probable que el riesgo de sostenibilidad de la cadena de suministro se concentre en los proveedores de nivel 2 y 3. Por ejemplo, un estudio de 2020 sobre la cadena de suministro sostenible publicado en Harvard Business Review muestra que la falta de prácticas ambientales, las malas condiciones de salud y seguridad, e incluso la falta de políticas de acoso sexual están comúnmente generalizadas entre los pequeños proveedores con vínculos con grandes empresas multinacionales que defienden la sostenibilidad.

Los resultados de este estudio muestran claramente una desconexión entre el desarrollo de estándares ESG para la cadena de suministro de una empresa y la importancia e implementación de estos estándares. Existen tres factores con los que una empresa puede cerrar la brecha entre la definición y la implementación de políticas:

  • Alineación: El cumplimiento de objetivos ESG significa requerir que los proveedores de N ivel 1 establezcan sus propios objetivos de sostenibilidad a largo plazo en línea con los propios objetivos de sostenibilidad a largo plazo de su empresa. Por ejemplo, obtener el 100% de su energía de fuentes renovables para el año 2025.
  • Educación: Cumplir con metas de sostenibilidad se logra a través de cambios culturales más que a través de cambios en los procesos y sistemas. En este contexto, es importante que una empresa comparta su responsabilidad, impacto e iniciativas ESG con sus proveedores para comunicar los problemas, los riesgos y la huella de la cadena de suministro. Este esfuerzo educativo ayuda a crear una cultura ESG inclusiva y proactiva con la participación directa de proveedores de nivel inferior, los cuales también forman parte de la estrategia general de sostenibilidad. Por ejemplo, este esfuerzo educativo fomenta conceptos de sostenibilidad como la economía circular por parte de todos para reducir los residuos.
  • Rendición de cuentas: Se debe desarrollar un grupo de indicadores de rendimiento para hacer un seguimiento del progreso realizado en relación con los objetivos ESG. Esto debe ir acompañado de la creación de un sistema de incentivos para recompensar los esfuerzos e ideas de sostenibilidad en todos sus empleados y proveedores. Los KPIs (indicadores de rendimiento) también le permitirán identificar áreas de oportunidad y obtener el compromiso de los proveedores con los objetivos ESG.

La implementación de políticas de sostenibilidad exitosas en la cadena de suministro de una empresa crea un valor comercial. Un informe de investigación de IBM para la Federación Nacional de Minoristas de EE.UU. muestra que el 71% de los consumidores encuestados indican que la trazabilidad de los productos es muy importante y están dispuestos a pagar una prima por las marcas que la proporcionan. Esto significa que la sostenibilidad ya es un factor diferenciador importante entre las empresas y la percepción que los consumidores tienen de éstas. Este hecho está respaldado por datos del mismo informe de investigación de IBM que muestra que el 57% de los consumidores encuestados a nivel mundial están dispuestos a cambiar sus hábitos de compra para ayudar a reducir el impacto ambiental negativo.

La tendencia actual es que las políticas y prácticas ESG sólidas son actividades de generación de valor. Por este motivo, los líderes empresariales están adoptando, promoviendo e implementando programas de riesgo de sostenibilidad de la cadena de suministro para cumplir con los objetivos de ESG antes de que la valoración de su negocio pueda verse afectada negativamente. Las empresas sin una comprensión sólida de su propia cadena de suministro y los riesgos que plantea tienen una mayor probabilidad de enfrentar la reacción negativa de los consumidores e inversores, lo cual, no es bueno para su posición como líder u organización.

Paraíso para las renovables: energías limpias en México

Tras la COP21, México se comprometió con la comunidad internacional a reducir sus emisiones de carbono. El gobierno de López Obrador tomó un camino que lo aleja de lo planteado en el 2015, en París; sin embargo, las energías renovables son una realidad que, tarde o temprano, se desarrollarán en el país. Cuatro expertas exponen dónde se encuentra México en esta materia y cuál sería el panorama de no llegar a tiempo a esta transformación energética.

En 2010, México se veía a nivel internacional como una promesa para luchar en contra del calentamiento global. Las políticas nacionales aunadas a los compromisos internacionales le permitieron recibir fondos de cooperación internacional en materia de cambio climático y en 2017 ostentaba el menor precio en las subastas solares, abriendo el mercado de energías renovables y atrayendo grandes capitales al país. A México, por lo tanto, se le veía como modelo en términos de vanguardia y costo-competitividad.

La situación actual es otra. No sólo economías emergentes, como China o la India, han tomado el liderazgo disminuyendo considerablemente sus emisiones de gases de efecto invernadero, también otros países de América Latina, como Chile o Colombia, han superado a México al registrar un impacto importante en atracción de capitales, cooperación internacional en materia climática y conservación de la biodiversidad.

Sus características sitúan a México como potencia natural para la generación de energía solar, eólica, geotérmica y de biomasa, sin pasar por alto la hidráulica, a cargo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE); no obstante, las políticas públicas y los cambios a la ley han obstaculizado su desarrollo.

Para cumplir con sus compromisos internacionales y desarrollar su potencial, “habría que echar para atrás las últimas legislaciones que limitan la participación probada, la ley de hidrocarburos y otras similares; tendría que volverse a las subastas que nos llevaron a tener el menor precio de energía solar en el 2017 y la apertura de mercado en energías renovables que hicieron posible que grandes capitales llegaran a México, así como reducir los subsidios agropecuarios y enfocarse en pagos por servicios forestales que detengan la deforestación y eviten la pérdida de capital ambiental”, explica Vanessa Pérez-Cirera, Subdirectora Global del Programa de Clima y Energía de WWF-Internacional.

Y es que el costo de no adoptar hoy las energías renovables no sólo afecta la viabilidad del planeta a mediano y largo plazo, también es un tema de justicia social.

“Como economista, entiendo el problema de cambio climático como desigualdad intrageneracional e intergeneracional, el gobierno ve la rentabilidad política y no la socioambiental de sus decisiones. Invertir en energías renovables es un ganar, ganar, ganar porque hay ganancia social, ambiental y económica. Coartar su crecimiento no sólo va en contra de la actitud cooperativa sino en detrimento de todo lo anterior”, puntualiza.

Paraíso para energías renovables

En términos de viabilidad, México reúne las condiciones para desarrollar casi todos los campos de las energías renovables. De hecho, en 2017, la Secretaría de Energía publicó el Atlas Nacional de Zonas con Alto Potencial de Energías Limpias (AZEL) con información sobre las áreas geográficas con alto potencial de aprovechamiento para la generación de energía solar, eólica, geotérmica y de biomasa.

De acuerdo con la doctora Karla Cedano Villavicencio, Secretaria de Gestión Tecnológica y Vinculación en el Instituto de Enegías Renovables (IER) de la UNAM y Presidenta de la Asociación Nacional de Energía Solar, México es una potencia en energía solar fotovoltáica y solar fototérmica por contar con un gran territorio con alta irradación solar. Aunado a ello, desde hace 40 años se realiza investigación en esta materia y en el sexenio pasado se creó una red interdisciplinaria en la que participan más de 1,300 personas con el fin de hacer investigación y desarrollar tecnología aplicada.

“La energía solar no necesita grandes extensiones, puede aprovecharse en techos o cobertizos que generen suficiente electricidad. En el IER, por ejemplo, se está haciendo sombreado con páneles fotovoltáicos en cultivos; es decir, se remplaza la malla sombra por tiras que generan electricidad y el agua que se evapora de la tierra se conserva en los páneles manteniéndolos frescos”, explica.

Otro factor que indica su viabilidad es el interés de distintas compañías para operar en  México. “Antes de que se modificara el marco institucional y legal de la generación de renovables,  ya existía interés de distintas compañías para operar en el país porque tiene condiciones ideales para casi todas las energías renovables”, afirma la doctora Alejandra Elizondo Cordero, Investigadora del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) y especialista en Energía y Cambio Climático.

Para María José Treviño, directora general de Acclaim Energy en México, una firma consultora enfocada en diseñar, implementar y negociar estrategias de suministro eléctrico en mercados desregulados, la posición geográfica es privilegiada para las energías eólica y solar porque hay recurso constante.

“El costo de la energía eólica bajó al 50% en la última década, la solar se redujo al 80% en el mismo periodo y se espera que disminuya entre 15 a 35% más en próximos años”, explica.

Asimismo, existe demanda por parte del consumidor que seguirá creciendo año con año para cumplir con las metas de sutentabilidad a nivel internacional.

En materia de energía hidráulica, Elizondo Cordero establece que las mini hidros son buenas soluciones de baja capacidad, con potencial social, para comunidades alejadas, pues disminuyen la carga a la red de distribución hacia esas localidades.

“En este momento contamos con increíbles ventajas: el potencial y que ya pasamos la doble curva de aprendizaje; es decir, México se sube [al desarrollo de energías renovables] cuando su costo va de caída y son las más baratas del mercado, esto se convierte en la fórmula ideal para que el país incremente su generación de energías limpias”, dice Elizondo.

Y es que México se beneficiaría de décadas de investigación y desarrollo a nivel mundial pues en la actualidad las empresas conocen el negocio y la tecnología facilitando su implementación.

“La capacidad de generación supera el 20% en México. En el 2020 ya se contaba con alrededor de 10 gigaWatts (GW) de generación solar y eólica representada por 100 proyectos a gran escala pero se requiere duplicar el volumen para cumplir con nuestras metas para el 2030”, agrega Treviño

En los últimos años, la generación distribuida menor a 500kiloWatts (kW) ha crecido a nivel exponencial, sin embargo, faltan políticas públicas claras, reglas justas que incentiven la inversión y aseguren la existente para que el consumidor quiera participar en estos esfuerzos.

Agenda 2030

A pesar de los cambios en materia energética con el actual gobierno, México no ha modificado sus objetivos ambientales y para alcanzar las metas propuestas para el 2030 y el 2050, las especialistas consideran indispensable la participación del sector privado.

“La CFE tiene números rojos en generación pero es eficiente en transmisión. Aquí se abre la posibilidad para nuevas empresas que generen energía limpia y se empaten los compromisos y objetivos del país de cambiar de fósiles a energías que no afecten al medio ambiente”, señala Elizondo Cordero, quien asegura que la transición a energías renovables es un movimiento mundial que no dará marcha atrás.

“México está llegando en el momento preciso, cuando es barato y no se requieren mayores inversiones por parte del país, así que tenemos la mesa servida. El peligro es llegar más tarde, cuando sea más caro y no se aproveche la tecnología que está a nuestra disposición. Ahora lo más caro es lo que más contamina y tendremos infraestructura obsoleta cuando México decida mudarse a renovables”, asegura.

Para cumplir con las metas propuestas se deben establecer políticas públicas que den certidumbre e impacten en el futuro, opina María José Treviño, ya que es necesario duplicar las cifras de generación de energía solar y eólica en los próximos 10 años. Y es que, a diferencia de otros países de la región, las especialistas coinciden que en México hay una visión muy a corto plazo y falta de estrategia donde el Estado no puede competir con los costos del sector privado ya que no cuenta con la eficiencia ni el capital para desarrollarla.

Cedano Villavicencio es optimista al señalar que las metas serían alcanzables siempre y cuando gobiernos estatales e instituciones privadas desarrollen pequeños parques locales para la generación de energía.

“Para satisfacer la demanda, tenemos que trabajar en conjunto todas las industrias renovables, necesitamos comunicarnos mejor con el sector social que es quien tiene las necesidades energéticas. Estamos malacostumbrados a la organización federal y conseguiremos mejores resultados si trabajamos localmente; ejemplo de ello son Querétaro e Hidalgo que tienen clústers energéticos”, señala la presidenta de la Asociación Nacional de Energía Solar.

Energías fósiles y participación ciudadana

Las especialistas coinciden en que el fin de los combustibles fósiles llegará, pero no a corto plazo.

Para el gas natural o la gasolina seguirá habiendo demanda pero es un sinsentido construir refinerías en zonas inundables cuando ya van de salida. “Tenemos una discusión pendiente sobre qué haremos con nuestros hidrocarburos. México, en su lucha contra el cambio climático, debería abrir la discusión en los foros para empatar los objetivos de crecimiento”, sugiere Elizondo Cordero.

Y si se sigue promoviendo el uso de combustibles fósiles, asegura Treviño, las repercusiones serán costos más altos para el consumidor final, menos generación de empleo, menor derrama económica, así como el alto costo en la salud pública.

Como sociedad civil, Treviño, Elizondo y Cedano recomiendan involucrarnos y tomar el problema en nuestras manos, ya sea modificando nuestro entorno invirtiendo en energías renovables en el hogar, estableciendo foros de participación y discusión en los que aseguremos el bienestar de las generaciones futuras  y demandando a los poderes ejecutivo y legislativo leyes que aseguren una mejor calidad del aire que respiramos.

Texto de María Eugenia Monroy

Proyectos de Transmisión y Distribución para reducir las emisiones y la pobreza Energética

En términos generales, la electrificación es el proceso de desarrollo y aumento de la capacidad de generación y distribución eléctrica. La construcción de la generación y distribución de electricidad requiere un nivel significativo de inversión; por lo tanto, el aumento de los niveles de electrificación debe venir de la mano de una inversión sustancial en proyectos de transmisión y distribución.

Es ampliamente reconocido que un aumento en la electrificación ayudará a reducir las emisiones de carbon. Por ejemplo, el aumento de la electrificación reduciría la dependencia en pequeños generadores de diésel en los países en desarrollo y en las zonas rurales.

En los últimos años, el nivel de inversión en proyectos de transmisión y distribución ha ido aumentando constantemente y espera alcanzar alrededor de USD400.000 millones para el 2030, lo cual representa una tasa de crecimiento anual compuesta del 4% con respecto a los niveles del 2020. Este nivel de inversiones se traducirá en:

  • Mayor fiabilidad y adecuación en el suministro de electricidad para satisfacer la demanda de electricidad y la incorporación del incremento en generación renovable. Se estima que el 75% de la capacidad total añadida de generación en todo el mundo sea renovable
  • Incremento de la capacidad de los usuarios comerciales e industriales (C&I) y residenciales para beneficiarse de menores costos de electricidad, ya que la reducción de los costos de electricidad está impulsada por la creciente penetración de las energías renovables en el mix de generación
  • Acceso universal a la electricidad, ya que más personas podrán conectarse a la red; y
  • Reducción de las emisiones de carbono y cumplimiento con otros objetivos medioambientales ya que reducirá la dependencia de la generación de electricidad a través de combustibles fósiles

Los beneficios inherentes a corto, mediano y largo plazo de contar con una extensa y confiable red de transmisión y distribución están impulsando a muchos países a dedicar más recursos y promover la inversión en ese sector. No es de extrañar que las economías desarrolladas estén liderando el camino en la inversión en la red de transmisión y distribución tanto por razones económicas como medioambientales. La Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés) informó que las principales empresas de servicios públicos estadounidenses gastaron 40.000 millones de dólares solo en el sistema de transmisión eléctrica en 2019, con casi dos tercios de la inversión total dirigida a a nuevos proyectos. Lamentablemente, los países en desarrollo están rezagados en el nivel ir de las inversiones para modernizar y ampliar su red de transmisión y distribución. Por ejemplo, se espera que México siga reduciendo su nivel de inversión en transmisión y distribución como se muestra en el gráfico anterior.

Esta creciente brecha en los niveles de inversión en transmisión y distribución entre las economías desarrolladas y emergentes tiene dos graves consecuencias. En primer lugar, representa un gran riesgo para cumplir los ambiciosos objetivos de reducción de emisiones de carbono que se están adoptando y apoyando en todo el mundo, ya que reduce la oportunidad de las personas para acceder a electricidad barata y limpia y mantiene la dependencia de los países en desarrollo a los combustibles fósiles. En segundo lugar, aumenta los niveles de pobreza energética. El Foro Económico Mundial define la pobreza energética como la falta de acceso a servicios energéticos adecuados, asequibles, fiables, de calidad, seguros y respetuosos con el medio ambiente para apoyar el desarrollo socioeconómico.

Durante muchos años, los gobiernos y las ONG han estado promoviendo soluciones fuera de la red, como paneles solares en los países en desarrollo, para reducir los niveles de pobreza energética y reducir el uso de combustibles fósiles. Sin embargo, se necesitan más recursos para reducir significativamente los niveles de pobreza energética. En este contexto, los países desarrollados están proporcionando más apoyo financiero para proyectos de transmisión y distribución en países emergentes con entidades financieras e inversores dispuestos a hacer lo mismo. Por ejemplo, los Estados Unidos quieren recaudar hasta 3.000 millones de USD en ayuda financiera para proyectos de transmisión y distribución en África, que se espera aumenten la capacidad de generación en 30GW y se creen 60 millones de nuevas conexiones para1 2030

Como se ha demostrado históricamente, la inversión en transmisión y en la red de distribución es primordial para lograr una reducción de los niveles de emisiones de carbono, proporcionando acceso universal, asequible y confiable a la electricidad, y un mayor desarrollo socioeconómico. Como tal, debe haber un mayor compromiso para apoyar estos esfuerzos en particular de economías en desarrollo. Algunas personas pueden pensar que este tipo de inversiones condicionas aún más los recursos ya escasos de las naciones en desarrollo, sin embargo, los beneficios a largo plazo justifican las inversiones iniciales. Una solución a esta problemática sería una mayor participación del sector privado en proyectos de transmisión y distribución en lugar de depender únicamente de la financiación y gasto público. México es un excelente ejemplo para esta propuesta.

Las finanzas del Gobierno de México están abrumadas por los compromisos con PEMEX y CFE; y la reducción significativa de los ingresos fiscales debido al impacto adverso de la pandemia. Permitir el financiamiento del sector privado y su participación activa en proyectos de transmisión y distribución proporcionaría un alivio a las finanzas de México. Un ejemplo de esta cooperación público-privada sería reiniciar el proyecto de interconexión entre Sonora y Baja California Sur. Este proyecto ayudaría a las personas de este estado a beneficiarse mediante al acceso a una generación barata y limpia y disminuir su dependencia de la generación de combustibles fósiles.

México y otros países tienen numerosos desafíos en relación a la transmisión de energía y la reducción de emisiones de carbono, muchos de estos desafíos no pueden resolverse sólo a través de inversiones en transmisión y distribución. Sin embargo, no se puede negar la importancia de la energía a la hora de abordar los problemas ambientales, económicos y sociales de una nación. Estados Unidos y muchos otros países han aprendido que la transmisión eléctrica es fundamental para el crecimiento económico. Este esfuerzo ayudó a impulsar el crecimiento industrial de Estados Unidos y puede hacer lo mismo en otros países, al mismo tiempo que puede proteger al medio ambiente y proporcionar sustento muy necesario a quienes tienen menos recursos.

Los desafíos del cambio climático y la necesidad de una transición energética en México

El cambio climático no sólo se traduce en un aumento de la temperatura del planeta si no en eventos climáticos más extremos y frecuentes. Uno de estos eventos fue el frío extremo en Texas y en el norte de México de febrero de este año. Este evento se tradujo en la reducción drástica en la capacidad de generación eléctrica eólica y de gas por el congelamiento en la infraestructura de generación y de extracción de gas en Texas. El incremento significativo de la demanda eléctrica combinado con un descenso en la capacidad de generación resultó en cortes del suministro eléctrico por varias horas o días.

Dado lo anterior surge la siguiente pregunta, ¿Qué pasaría si las condiciones climáticas dieran un giro de 180° con respecto a lo ocurrido en Febrero? Es decir, en lugar de bajas temperaturas, experimentáramos altas temperaturas por varias semanas. Para ello nos vamos a enfocar en el impacto en generación hidroeléctrica.

Una de las primeras consecuencias sería la disminución en la capacidad de generación hidroeléctrica. México está experimentando un largo periodo de sequía en el cual el 75% del territorio posee escasez de agua. Esto hace que los niveles de agua en los embalses no estén a los niveles adecuados para poder garantizar un alto grado de capacidad de generación en una época del año de gran demanda debido a la utilización de aires acondicionados y sistemas de refrigeración.

Asumiendo la continuación en el descenso en los niveles de precipitaciones, los niveles de los embalses de las plantas hidroeléctricas se reducirían drásticamente, lo que ocasionaría baja producción de energía. Esta baja producción hidroeléctrica llevaría al CENACE tener que hacer uso de otras tecnologías para satisfacer la demanda de energía en el país en especial en zonas de gran concentración de este tipo de generación . Los costos de generación de estas otras tecnologías suelen ser mayor que la generación hidroeléctrica ocasionando que el precio marginal de la energía en el mercado se incremente.

En México, las zonas en las que se encuentra la mayor capacidad instalada de tecnología hidroeléctrica (Chiapas, Guerrero, etc.) no existe la infraestructura adecuada o la inversión esperada para el diseño de una matriz de generación que ayude a compensar el descenso de generación hidroeléctrica sin tener que recurrir a la generación con diésel y combustóleo Una mayor penetración de las renovables junto con la presencia de ciclos combinados ayudaría a tener una menor dependencia del diésel y combustóleo los cuales favorecen el cambio climático y tienen un mayor costo de generación y en consecuencia un mayor aumento en el recibo de energía eléctrica.

El ejemplo de los efectos del clima en la generación hidroeléctrica es un muy buen ejemplo de las deficiencias y retraso de México en definir e implementar políticas para apoyar la transición energética.  Por esto motivo urge que México implemente una política de transición energética y no aislarse del resto del mundo respecto a estos esfuerzos que muchos países están realizando para la reducción de emisiones y llegar a la neutralidad de carbono para el año 2050


[1] De acuerdo con PRODESEN 2020-2034 México cuenta con 60 centrales hidroeléctricas con una capacidad instalada de 12,125 MW y una producción de energía de 23,184 MWh durante el año 2020.

Gestión Estratégica de la Energía de su Equipo para Mejorar la eficacia de los Empleados

En este artículo, explicaré cómo los aprendizajes que hemos adquirido de la gestión energética pueden extrapolarse al manejo de otro recurso de alto valor dentro de su empresa: la energía del equipo empresarial.

En Acclaim Energy contamos con más de 15 años de experiencia acelerando los resultados empresariales a través de la gestión estratégica de la energía. Nos asociamos con nuestros clientes para ayudarles a tomar las mejores decisiones con respecto a cómo compran, utilizan y administran la energía, para que puedan alcanzar sus objetivos comerciales de ahorro, sostenibilidad, productividad y crecimiento.

Así como muchos procesos industriales y comerciales no pueden llevarse a cabo sin un suministro suficiente y oportuno de energía, los objetivos de una organización no se cumplirán si las personas responsables de tomar las decisiones correctas y tomar las medidas necesarias, no tienen la energía para rendir a los niveles esperados. Es por eso que ser eficaz en la gestión de esto es tan importante para el éxito de una empresa.

El primer consejo es tener en cuenta que hay diferentes tipos de energía, y que no todos ellos deben ser la primera opción para una situación dada. Por ejemplo, Si estuviera al frente de una empresa, probablemente no consideraría el uso de fuentes de energía solares o eólicas para un proceso que podría ser mejor servido por una unidad combinada de calor y energía. Tendría que considerar no sólo el costo, la disponibilidad y la confiabilidad de sus fuentes de energía, sino también su perfil de consumo de energía y las necesidades específicas de ese proceso.

Energías clave de rendimiento a considerar
Extrapolar esto a la actividad de liderar un equipo eficaz significa que necesita analizar qué tipo de energía sería mejor servida por una tarea o proyecto determinado, y luego hacer un balance del inventario de dicha energía dentro de su equipo. Para este análisis, propongo el siguiente marco para clasificar los tipos de energía:

a. Relacional: el tipo de energía utilizada para comunicarse con las personas, establecer y nutrir relaciones interpersonales, ganar confianza y credibilidad.
b. Procesual: el tipo de energía utilizada para el seguimiento a procesos y procedimientos, la ejecución de tareas con precisión y tiempo, asegurándose de que se cumplan las directrices.
c. Creativo: el tipo de energía utilizada para generar nuevas ideas, pensando en diferentes maneras de hacer las cosas o para ofrecer valor, sintiéndose cómodo con el cambio.
d. Analítico: el tipo de energía utilizada para dar sentido a los datos, identificar tendencias y patrones, generar información procesable a partir de la información.
e. Prospectivo: el tipo de energía utilizada para imaginar un estado futuro en particular e identificar la dirección general para llegar a ese estado.
f. Logística: el tipo de energía utilizada para organizar y coordinar diferentes recursos para alcanzar un objetivo.

Con este marco de trabajo, se puede evaluar el perfil de uso de energía de su equipo en función de la naturaleza de las actividades o proyectos que normalmente manejan. Por ejemplo, un equipo de ventas probablemente tendrá requisitos muy altos de energía relacional, ya que uno de sus principales objetivos es llegar a clientes potenciales y establecer una relación mutuamente beneficiosa. Un equipo de contabilidad, por otro lado, necesitaría mucha más energía procesual para tareas como asegurarse de que se están siguiendo las Normas Internacionales de Información Financiera para reconocer los ingresos de la empresa. Por último, un equipo de marketing podría requerir energía creativa para las tareas relacionadas con la generación de contenido, pero también energía analítica para todo lo relacionado con las actividades de investigación de mercado.

Hemos encontrado por nuestra experiencia que muchas oportunidades de mejora para hacer un uso más eficiente de la energía se hacen evidentes, una vez que hace un análisis detallado de sus necesidades y de su perfil de uso. Este es un buen ejercicio para usted como líder del equipo. Piense en la naturaleza del trabajo en su departamento.

¿Cuáles son los principales resultados que se espera que produzca su equipo? ¿Qué tipo de actividades son necesarias para generar esos entregables? ¿Qué tipo de energía sería la mejor para impulsar esas actividades?

¿Son igualmente importantes o hay uno que tendría un mayor impacto? Como en el ejemplo de marketing anterior, podría ser que se necesita más de un tipo de energía. De hecho, para actividades más complejas, la respuesta correcta probablemente será proporcionar una cierta mezcla de energías para la eficacia del equipo y los resultados de calidad.

Con su perfil de uso de energía y necesidades ya identificadas, el siguiente paso es evaluar los tipos de energías disponibles. Como líder, ya debe ser consciente de la importancia de conocer a su equipo, sus fortalezas y áreas de oportunidad, sus gustos y aversiones, y sus expectativas, para que pueda aprovechar su potencial y ayudarlos a obtener sus mejores resultados. Considere el marco de tipo energético otra dimensión de ese conocimiento, una nueva forma de pensar sobre sus competencias y sus motivadores, y una herramienta para alinearlos para alcanzar los objetivos del equipo de manera eficiente.

Uso de un sistema basado en la nube para producir resultados de equipo de calidad
En Acclaim, utilizamos una plataforma basada en la nube para identificar y medir los comportamientos, motivadores y entornos de trabajo ideales de nuestro equipo, lo que a su vez nos permite determinar los tipos de energía que cada persona trae a la mesa. Validamos esos hallazgos observando el rendimiento individual en diferentes actividades, y teniendo conversaciones regulares para aprender lo que nuestra gente está encontrando fácil y agradable de hacer, y dónde piensan que necesitan apoyo o refuerzo.

Hay otras metodologías que puede utilizar para crear este inventario de tipos de energía, como pruebas de estilo de personalidad, evaluaciones de 360 grados o una encuesta directa. Si bien es prudente recordar que, cuando se trata de comportamiento humano, ninguna herramienta será 100% precisa, cualquiera de estos enfoques le proporcionará información valiosa para comenzar a construir la estrategia de gestión de energía de sus equipos.

Cómo estructurar un equipo a través de prácticas de evaluación e integración
Ahora que tiene una visión más clara, tanto de la demanda como del lado de la oferta de los tipos de energía, debe intentar asignar a miembros del equipo a aquellas tareas o proyectos donde su tipo de energía es más necesaria, y donde el tiempo y esfuerzo que inviertan ofrezca un mayor retorno. Sea especialmente consciente de aquellas actividades en las que se requiere una combinación de tipos de energía, así como de las personas que son buenas para proporcionar múltiples tipos de energía. Como de costumbre, priorice asignaciones de acuerdo con el impacto que el resultado esperado podría tener en el negocio, así como a la urgencia de la respuesta, pero utilice el principio de maximización de retorno para tratar de sacar el máximo partido de cada tipo de energía disponible para su equipo.

Puede llevar este concepto a un nivel aún más elevado teniéndolo en cuenta al planificar la estructura organizativa de su equipo. Es decir, en lugar de trabajar con un conjunto ya dado de tareas y proyectos que definen su perfil de uso de energía, puede diseñar activamente la combinación de tipos de energía que ayudarán a su equipo a alcanzar los objetivos previstos, y luego alinear la estructura definiendo trabajos que tienen sentido en términos energéticos. Si hace esto, comience con el resultado final en mente.

Supongamos, por ejemplo, que está liderando un equipo comercial encargado de vender un servicio de alto nivel, de larga venta y de negocio a negocio. Usted sabe que el objetivo que está tratando de alcanzar es tener acceso a alguien en la organización del prospecto que tiene suficiente influencia para convencer a su empresa de invertir en su solución, y que para lograr eso, primero necesita hacer que esa persona sea consciente del valor que hacer negocios con usted les proporcionará. Tome una primera oportunidad para pensar qué tipos de energía servirían mejor a este proceso comercial específico.

Su primera opción fue probablemente la energía relacional. Esto es cierto para casi cualquier tipo de venta, ya que el objetivo es llegar a clientes potenciales y establecer una relación que conduzca a cerrar un acuerdo. Pero es particularmente importante para este tipo de proceso de ventas, en el que el cierre del acuerdo sólo llegará después de que se haya establecido un cierto nivel de confianza y credibilidad. El objetivo principal aquí es crear una relación mutuamente beneficiosa y a largo plazo que conduzca a nuevos acuerdos en el camino. En Acclaim, esta es la forma en que trabajamos, haciendo hincapié en la importancia de conectar realmente con nuestros clientes para formar relaciones duraderas, y nuestra tasa de retención de clientes del 97% atestigua el éxito de nuestros esfuerzos.

Pero este tipo de proceso comercial también necesitaría una buena cantidad de energía analítica. Dado que la inversión en la que el cliente potencial tendría que incurrir probablemente sería significativa, los influenciadores de esta decisión querrían asegurarse de que están poniendo esos recursos a buen uso. Un caso de negocios que muestre los datos en los que se basó elanálisis, los riesgos que se consideraron, y que ponga de relieve los beneficios esperados contra los costos requeridos, ayudaría mucho a construir esa garantía y ganar la credibilidad de los responsables de la toma dedecisiones.

Dependiendo del tamaño del equipo, también se necesitaría cierta energía logística para coordinar el trabajo de los vendedores y asegurarse de que está prestando atención a sus industrias y regiones geográficas meta, calificando y priorizando las oportunidades correctamente, dedicando la cantidad correcta de recursos a cada prospecto, haciendo un seguimiento oportuno de cada paso del ciclo de ventas, y proporcionando retroalimentación a cada miembro del equipo.

Por lo tanto, en caso de que esté configurando la estructura, ahora tendría que decidir si desea tener una posición específica para la sección del proceso que requiere cada tipo de energía. Usted podría considerar tener un trabajo de vendedor especializado en llegar y establecer la relación, que por supuesto tendría que ser cubierto por alguien con energía relacional muy alta para tener el mayor impacto. A continuación, se podría complementar con otra posición cuyo objetivo principal es preparar el caso de negocio y aclararel valor esperado y cubrirla con alguien con muy alta energía analítica. Por último, es posible que desee tener un puesto de Líder de Ventas encargado de gestionar las actividades del equipo,ocupado por alguien con muy alta energía logística.

Si usted está tratando con una estructura organizativa que ya se ha establecido, tendrá que entender los objetivos y la naturaleza del trabajo en cada posición, por lo que puede determinar qué tipo de energía o energías tendría que proporcionar a cada uno. Por ejemplo, supongamos que tiene una posición de ventas técnicas que se espera que no solo abra la comunicación con los clientes potenciales, sino también que cree la propuesta y toda la información de soporte para cerrar el acuerdo. Idealmente, esa posición debería estar cubierta por alguien con buenos niveles de energía relacional y analítica, y esa persona podría ser un poco más difícil de encontrar. Es por eso que debe desarrollar su inventario de tipos de energía e identificar quién en su equipo podría satisfacer estos requisitos, y también pedirle a su departamento de reclutamiento que busque candidatos con la combinación correcta de energías para su equipo.

Implementación y seguimiento del rendimiento
Al igual que con cualquier otra estrategia, tendrá que hacer un seguimiento de la implementación y supervisar los resultados, para que pueda realizar los ajustes necesarios. Como mencioné anteriormente, podría ser que las herramientas utilizadas para medir e identificar el tipo de energía que prevalece en su equipo no eran completamente precisas, o que hay elementos adicionales a la tarea que no se consideraron y que están teniendo un impacto más alto de lo esperado. Tal vez el contexto cambió debido a circunstancias imprevistas, o simplemente la persona que hacía el trabajo tenía metas diferentes.

Cualquiera que sea la causa, si ve resultados divergentes de la meta, actúe. Proporcione comentarios oportunos, objetivos, respetuosos y útiles a cada miembro del equipo, pregúnteles qué necesitan de usted como líder y de la organización para aprovechar al máximo su energía, reconozca el éxito rápidamente y no dude en hacer cambios y probar nuevos enfoques. Este marco de tipo de energía propuesto es una herramienta, y una herramienta depende totalmente del talento de quien la empuña para producir resultados, así que siéntase libre de ajustarla a su estilo como crea conveniente.

Adopte lo que se siente bien para usted, adapte o deseche lo que no. Y si quiere saber más al respecto, contácteme. Siempre disfruto hablar sobre la gestión del talento y la estrategia.