¡Un Año muy Energético! 10 Tendencias a Observar
El año anterior registró diversos hitos en el sector energético, tanto desde el aspecto regulatorio, como de mercado. Estos acontecimientos, necesidades y retos marcan la pauta para las organizaciones a quienes impacta el sector energético.
Los consumidores industriales y comerciales deben planear estratégicamente para vencer retos y también descubrir y aprovechar oportunidades.
Las empresas activas en la industria energética deben replantear sus modelos de negocio para hacer frente a esta demanda y a las tendencias energéticas que se avecinan durante el 2023.
1- Energía Renovable: Seguirá incrementándose la demanda por energía renovable, y, dado que no se han otorgado nuevos permisos de generación, la disponibilidad de energía proviniendo de estas tecnologías cada vez será más escasa. Los efectos de un mercado basado en oferta-demanda podría impactar precios o reducir los niveles de ahorro, por lo que habrá necesidad de tener ofertas más creativas sin que representen riesgos mayores. Los Contratos de compra de energía “Power Purchase Agreements” (PPAs, por sus siglas en inglés) continuarán siendo el mecanismo más popular.
2- Menor liquidez entre Suministradores: A raíz de la limitada disponibilidad de energía disponible en el mercado, los Suministradores Calificados continuarán (como se observó a finales de año) capturando esos bloques de energía que ya han asegurado previamente en lugar de comercializar entre ellos excedentes, para de cierta forma asegurar su actividad de negocio por ese volumen.
Aunque esto puede sonar lógico, muchas veces es importante revalorar la capacidad y tiempos de venta de energía que tiene la propia empresa a consumidores finales. Se debe considerar la estrategia interna de tipo de producto, de tendencias en su portafolio, etc. para razonar como soltar esa energía de la manera mas óptima posible, tal vez buscando colocar más rápido con otros suministradores y así generando mayor dinamismo tanto en su propia empresa como en el mercado.
3- Generación Distribuida: La descendiente (hasta ahora) disponibilidad de energías renovables en el mercado proveniente de grandes centrales o parques de generación ha provocado un alza en el esquema de instalación de paneles solares en sitio por un volumen menor a 500 kW.
Se continuará observando demanda, tanto de empresas que participan en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) para complementar su suministro, como de empresas de menor tamaño que buscan generar ahorros y cumplir con metas de sustentabilidad.
Se debería observar mayor creatividad en los esquemas de generación distribuida desde aspectos de financiamiento, tecnológico y complemento con otros esquemas de suministro. Con las nuevas reglas propuestas, se redefinirá la oferta según las capacidades permitidas, restructurando muchos proyectos en desarrollo que buscaban retornos bajo estructuras económicas previas.
Los proveedores tendrán que revalorizar su oferta para no solo hacer sobresalir su ventaja competitiva, sino también cuidar su formación técnica para cumplir con los nuevos requisitos. Se eliminarán muchos proveedores que no cumplan con los estándares de calidad y capacidades técnicas establecidas, lo cual ayuda a mantener un ecosistema mas seguro.
4- Interés por nuevas tecnologías: Las empresas, especialmente las extranjeras, se están exponiendo a nuevas tecnologías energéticas alrededor del mundo. Aunque aún no todas sean aplicables en México, las organizaciones empiezan a aprender y explorar tecnologías de almacenamiento como las baterías y sus distintos esquemas de aplicación, captura de carbono, micro redes, blockchain para rastrear y verificar transacciones, etc.
Estas soluciones serán de gran valor ya que generan transparencia, opcionalidad y seguridad para las empresas desde el aspecto técnico, operativo y económico.
5- Tecnología para contabilizar emisiones: La necesidad de contabilizar emisiones se ha venido acentuando al considerar la información solicitada y esperada en los reportes de sostenibilidad de las empresas. La regulación en diferentes partes del mundo ha evolucionado y la complejidad sobre las metodologías de medición y reportes se han acentuado.
Durante los últimos años, un gran número de empresas ha trabajado en desarrollar plataformas tecnológicas para contabilizar emisiones a distintos niveles. Los consumidores de energía se verán retados a identificar aquellas plataformas que mejor capturen la información según sus requisitos propios, sintiéndose seguros de lo que van a reportar y exponer a su Consejo de Administración, sus clientes y sus inversionistas.
También deberán elegir a un consultor que cuente con el entendimiento profundo del tema y que ayude a dar seguimiento a los resultados que se están teniendo en tiempo real, para cualquiera de los grupos de emisiones como lo son Alcances 1, 2 y 3.
6- Medidores inteligentes para fomentar la eficiencia energética: Como complemento a la tecnología previamente mencionada, algunas plataformas tendrán integrada la capacidad de análisis del consumo energético para identificar sus tendencias e irregularidades. Esto se hace a través de la captura de información (Big Data) que arrojan los medidores inteligentes.
Las empresas deberán identificar a proveedores que ofrezcan integración de captura en una misma plataforma, para obtener apoyo en lectura e interpretación y así poder tomar decisiones sobre mejoras operativas, de construcción y/o de comportamiento humano (personal operativo) dentro de cada instalación del
consumidor.
Se deberá elegir un proveedor que cuente con entendimiento profundo no solo del perfil de consumo sino también de cómo se relacionan los cambios a sus contratos de suministro energético para poder maximizar ahorros y mitigar riesgos. Este acompañamiento ayudará a las empresas a sentirse mas seguros realizando cambios, volviéndose más dinámicos en su operación y así descubrir y aprovechar nuevas áreas de oportunidad.
7- Descarbonización de procesos: La presión cada vez mayor de reducir emisiones, forzará a las empresas a hacer un análisis de cómo, dónde, cuánto y desde qué fuentes consumen e impactan negativamente el medio ambiente. Esto ayudará a examinar qué alternativas existen para que la empresa continúe operando bajo mejores condiciones. Se iniciará el camino de la descarbonización en procesos internos de la empresa para poder reducir sus Alcances 1 y 2, y eventualmente 3 de las emisiones de carbono.
8- Migración de combustibles a fuentes mas limpias: Como parte del esfuerzo en descarbonización, las empresas pondrán mayor atención en iniciar su exploración de alternativas para reemplazar su consumo de combustibles fósiles tanto en su flotilla de transporte como en sus operaciones. El proceso de migración toma tiempo y requiere de un análisis extenso para evaluar la posibilidad física de transitar y su conveniencia técnico-económica.
9- Exigencias a la cadena de suministro: Las empresas cada vez están exigiendo más a su cadena de proveeduría respecto a la responsabilidad social y medioambiental que tienen. Los últimos dos años se ha visto actividad creciente en ciertas industrias, sin embargo, se espera que este año que estamos iniciando se involucre un mayor número de sectores económicos y se profesionalicen y estandaricen más aquellos procesos que ya están iniciados. A través de auditorías y solicitudes específicas, las empresas están analizando el cumplimiento de metas de reducción de huella de carbono.
La integración y educación de las cadenas de suministro respecto a por qué y cómo llegar al objetivo es crítico para poder avanzar de forma sostenible. Las empresas a quienes auditan buscarán cumplimiento a través de terceros independientes como los consultores y las plataformas tecnológicas.
10- Reportes de sostenibilidad: Las empresas de todo tamaño tanto públicas como privadas estarán formulando y/o profesionalizando sus reportes periódicos de sostenibilidad con mayor número de métricas y con metodologías más actualizadas. Las empresas medianas privadas, siguiendo los pasos de sus pares que cotizan en mercados bursátiles, ya están iniciando este proceso, reportando a sus consejos y entendiendo la importancia del recorrido.
Las empresas grandes estarán analizando a sus cadenas de suministro, entendiendo los datos que reportan para así poder comunicar y cuantificar el impacto que tienen sus productos finales. Las empresas de menor tamaño compartirán también no solo sus reportes, sino también sus planes de mejora para así poder incrementar su negocio, siendo considerados/preferidos por aquellas empresas que cuentan con este enfoque.