La Giga Fábrica de Tesla en Nuevo León y sus Requerimientos de Energía
La industria automotriz ha sido una de las principales responsables de la emisión de gases de efecto invernadero en todo el mundo debido a la producción de vehículos a gran escala. Debido a esto, este sector es uno de los que más ha invertido en mitigar su impacto a través de medidas para reducir sus emisiones en toda la cadena de suministro. La necesidad de reducir la huella de carbono para detener el calentamiento global es clave y, en consecuencia, es crucial que las empresas tomen acción.
Uno de los principales enfoques que ha implementado la industria automotriz para reducir sus emisiones, ha sido el desarrollo de vehículos más eficientes en términos de consumo de combustible. Esto ha llevado a la producción de automóviles híbridos y eléctricos, que utilizan menos combustible y emiten menos gases de efecto invernadero. Pero también, se han desarrollado motores de combustión interna más eficientes, que contribuyen a la reducción de emisiones. Por ejemplo, Toyota actualmente ostenta un motor de 2.0 litros con 41% de eficiencia, lo cual es una mejora importante si tomamos en cuenta que la eficiencia de un ciclo Otto a gasolina tiene un promedio entre 20 y 30%. Un ciclo Otto, es el ciclo termodinámico que se emplea en todos los motores de combustión interna para vehículos y aplicaciones industriales. Por otro lado, también Nissan anunció que está trabajando en el desarrollo de un motor con 50% de eficiencia, algo solo visto en el motor Mercedes de F1. Y esto es muy importante porque se podría esperar una reducción en consumo de combustible de hasta un 25% para este motor.
El uso de materiales más ligeros y sostenibles en la fabricación de vehículos es otra estrategia importante en la reducción de emisiones en la industria automotriz. Los materiales más ligeros permiten que los vehículos sean más eficientes en términos de combustible y cuando se utilizan materiales sostenibles, como plásticos reciclados y bioplásticos, la huella de carbono de la industria también disminuye. Esta es una tendencia cada vez más popular entre los fabricantes de automóviles.
Otra forma en la que la industria automotriz está tratando de reducir sus emisiones es a través del uso de energías renovables en sus procesos de producción, así como la implementación de sistemas de reciclaje de agua y eficiencia energética para reducción del consumo. Esto es aún más relevante cuándo consideramos marcas de automóviles eléctricos que buscan ser congruentes en el ciclo completo de producción y uso del producto.
Ya que hicimos un breve resumen de la industria automotriz y sus esfuerzos sostenibles, les platicaré de las Giga fábricas de Tesla que ya existen. Estas son instalaciones de producción de baterías y vehículos eléctricos ubicadas en Estados Unidos, Alemania y China. En términos de consumo eléctrico, las Giga fábricas de Tesla utilizan una combinación de fuentes de energías renovables y convencionales para satisfacer sus necesidades de energía.
Por mencionar una de ellas, la Giga fábrica de Nevada utiliza paneles solares en el techo y terrenos circundantes para generar energía solar. Tesla ha instalado más de 1,5 millones de paneles solares en la fábrica, lo que la convierte, a su vez, en una de las instalaciones solares más grandes del mundo. Además de los paneles solares, la fábrica también utiliza sistemas de almacenamiento de energía basados en baterías, como los sistemas Powerpack y Megapack de la misma marca para almacenar la energía solar generada durante el día y utilizarla cuando no hay generación.
Esta Gigafábrica también utiliza energía eléctrica de la red eléctrica convencional de Nevada. Tesla ha trabajado con las compañías de servicios públicos locales para garantizar que la energía que se utiliza de la red eléctrica sea lo más limpia posible. Además del consumo de energía eléctrica renovable, Tesla también ha implementado tecnologías de iluminación LED eficientes y utiliza ventilación natural en lugar de aire acondicionado cuando es posible como medidas para reducir su consumo energético.
En este sentido, Tesla ha declarado públicamente su compromiso con la sostenibilidad ambiental y ha pedido a sus proveedores que se comprometan a utilizar energía renovable en sus procesos de fabricación. En 2020, Tesla publicó su primer Informe de Impacto Ambiental, en el que estableció su objetivo de ser una empresa con cero emisiones de carbono para 2030, y remarcó la importancia de que sus proveedores también se comprometan con estos objetivos de sostenibilidad.
Para asegurar el cumplimiento, en su política de protección al medio ambiente, Tesla exige a sus proveedores el uso de energías renovables, el reciclaje de materiales y la conservación de la biodiversidad, entre otras acciones. Además, en el Código de conducta de proveedores, en la sección de medioambiente, subsección 8, referente al consumo de energía y emisiones de gases de efecto invernadero, establece que deben ser inventariadas, documentadas y reportadas las emisiones de alcance 1 y 2 en concordancia con el protocolo GHG, además de buscar métodos para mejorar la eficiencia energética, minimizar su consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero de todas sus operaciones.
Ahora bien, sí el plan de la gigafábrica de Tesla en México va en línea con sus otras gigafábricas alrededor del mundo, generarán la mayor parte de la energía que van a consumir. A reserva de los permisos de generación que puedan obtener. Esto último, lo respalda su informe de Impacto Ambiental donde indican que han generado más energía renovable que la recarga de sus vehículos y la energía consumida en sus gigafabricas han demandado en el periodo de 2012 a 2021. Por otra parte, generar más energía de la que se consume, no aplica al 100% para sus proveedores, que en algunas ocasiones no cuentan con un presupuesto tan amplio y con frecuencia recurren a la red eléctrica local para abastecerse de energía renovable. En el caso de Nuevo León, las únicas opciones son mediante el esquema de Suministro Calificado en el Mercado Eléctrico Mayorista y/o generación en sitio. En consecuencia, es indispensable para las empresas nuevas que vienen a establecerse, o bien, las que ya se encuentran en México abasteciendo al sector automotriz, y que planean ser parte de la cadena de proveeduría de Tesla, que desarrollen una estrategia para cumplir con los requerimientos de criterios ESG, reducción de emisiones y energía renovable que establece su política sin comprometer su presupuesto. Hoy día, todavía existen diferentes maneras de lograrlo generando ahorros en el proceso.
Como sabemos, la disponibilidad de energía eléctrica renovable en México está disminuyendo, en gran medida porque no se han expedido nuevos permisos para generación, especialmente proveniente de fuentes renovables. La demanda está creciendo continuamente debido a que las empresas están trazando objetivos orientados a reducir su huella de carbono y, esta combinación de factores ha provocado que se registre una reducción en los niveles de ahorro obtenibles y esta tendencia no se revertirá hasta que no contemos con una mayor oferta de generación.
Para finalizar, es crucial tener en cuenta los factores económicos, de sustentabilidad y reducción de emisiones que están priorizando las grandes empresas, no hacerlo podría resultar en la pérdida de oportunidades valiosas, no solo en términos de competitividad, sino también en la posibilidad de obtener contratos de proveeduría con gigantes como Tesla.