El consumo energético representa uno de los 3 a 5 gastos principales en cualquier industria alta consumidora de energía. Por esta razón, muchos corporativos están explorando opciones para reducir su consumo y mejorar las condiciones de compra de este commodity. La gestión adecuada de la energía le permite mantener control de su presupuesto, cumplir con metas de sustentabilidad y tener visibilidad hacia delante a pesar del entorno regulatorio y político.
La reducción de emisiones o de la huella de carbono y su transición a medidas más sostenibles ya no produce una ventaja competitiva, sino que ya es un mandato solicitado por accionistas, colaboradores y clientes. En este sentido, las empresas se ven en la necesidad de encontrar el equilibrio entre el medio ambiente y la rentabilidad. El tema inició cómo un reto, y ahora, el cuidado de recursos naturales genera rentabilidad. Por lo tanto, es crítico entender cómo optimizar el consumo energético, como una de las iniciativas en este rubro en toda la cadena de valor de las empresas.
Por otra parte, puede iniciar realizando un análisis de las emisiones generadas por su empresa para saber cuales generan un mayor impacto negativo en el medioambiente y en su consumo energético. Puede tomar como guía los alcances o “scopes” del Greenhouse Gas Protocol que las clasifica de la siguiente manera: “Scope1” que implican las emisiones generadas directamente por la operación de su empresa. “Scope 2” que incluyen las emisiones generadas indirectamente por las emisiones de las centrales de generación de la cual consume su energía eléctrica para sus procesos y emisiones de tipo “Scope 3” que son emisiones generadas indirectamente y pueden estar relacionadas con las emisiones de sus proveedores, transportes de su personal o mercancía, y en general entidades o personas que tengan interacción comercial con su empresa. Con esta guía podrá entender claramente dónde se emite más emisiones, dónde optimizar primero y por consecuencia la prioridad para reducir la energía que consume.
Ante esta importante tarea, le presento 4 elementos clave que han implementado industrias pioneras para gestionar correctamente su estrategia energética:
Personal especializado. Lo mas común es tener la figura de un energy manager o más recientemente un departamento o líder de sustentabilidad, que les proporcione una guía respecto a las acciones a tomar para alcanzar sus objetivos. Actualmente existen muy pocas empresas que pueden contar con el apoyo de un equipo multidisciplinario interno de energía además del energy manager. Este personal interno debe ser capaz de:
- Diseñar y ejecutar la estrategia de reducción de energía o el aumento en programas de eficiencia energética. La implementación de mejores prácticas para el consumo adecuado de energía en edificios, maquinaria y equipo que incluye el área de producción y oficinas administrativas. En este plan se contemplan tanto los consumos de las instalaciones actuales, como de futuras expansiones.
- Asegurar la comunicación entre los departamentos internos, como son mantenimiento; salud, seguridad y medio ambiente; compras y adquisiciones; recursos humanos, finanzas y dirección. Aunque la planeación y estrategia se centre en una o dos personas, es necesario establecer una coordinación con todos los departamentos para que en conjunto y de manera alineada se logren alcanzar las metas corporativas. Una correcta comunicación le permitirá a su equipo entender su situación actual y ayudar a soportar la hoja de ruta y la ejecución desde cada departamento.
- Analizar perfil de consumo para identificar comportamientos anormales y ligar estas ocasiones a posibles ineficiencias en equipos para programar mantenimientos predictivos por medio del registro de la vida útil de los mismos.
- Proponer mejoras que impliquen equipos más eficientes acompañados de análisis de factibilidad profundos apegados a sus condiciones particulares de consumo y necesidades de producción.
- Comprobar que los consumos de energía eléctrica, combustibles y agua versus la facturación sean correctos.
- Verificar que se esté llevando a cabo una estrategia de administración de riesgos frente a la volatilidad de precios de mercado y condiciones macroeconómicas.
- Implementar, supervisar y mantener las certificaciones de normas como ISO 50001, 14001, así como las NOM´s aplicables a su industria.
- Implementar y/o gestionar la transición a la industria 4.0.
Estas son solo algunas de las actividades de un energy manager interno, y habría que tomar en cuenta que, en algunas empresas, ésta figura también tiene injerencia en temas de sustentabilidad debido a la relación entre energía y reducción de la huella de carbono. Sin embargo, también existen empresas que no disponen de suficientes recursos para tener un equipo multidisciplinario de expertos energéticos, en estos casos puede delegar las siguientes actividades a una consultoría externa:
- Planear y gestionar la estrategia de adquisición de energía de acuerdo con las diferentes opciones que el mercado puede ofrecer y apegados a su perfil energético de consumo y de riesgo. Esta actividad se desarrolla en conjunto con su energy manager para cubrir las necesidades desde una perspectiva interna y externa.
- Verificar términos y condiciones, variables y comportamiento de los mercados energéticos. Es importante señalar cómo ambas visiones se complementan desde la perspectiva interna “personal” o bien organizacional con una consultoría externa, que puede aportar experiencia relacionada a comportamiento de mercados, funcionamiento regulatorio y práctico, perspectiva de proveedores, así cómo tendencias de otras empresas.
- Diseñar la adecuada proporción de sus fuentes de suministro en caso de elegir más de una opción. Por ejemplo, si está pensando en tener una generación en sitio por medio de paneles fotovoltaicos, bancos de baterías, cogeneraciones, etc., verificar como se complementa una con otra y como maximizar beneficios con una visión externa a la de las empresas que venden esas soluciones.
- Realizar los análisis de sensibilidad de los riesgos que está asumiendo en su suministro desde las ópticas de competitividad, sustentabilidad y riesgo regulatorio y/o político.
- En caso de decidirse por opciones de contratos privados de suministro eléctrico, una consultoría le puede ayudar a negociar el clausulado de su contrato asegurando flexibilidad y opcionalidad de acuerdo con lo que otras empresas están contratando.
- Un consultor externo puede proporcionar Benchmarking para saber qué están haciendo otras empresas con perfiles similares al suyo, lo cual le ayudará a modificar o corregir su estrategia en caso de ser necesario y le dará herramientas para posicionarse y ser más competitivo.
- Gestionar el precio-riesgo de sus contratos de suministro con herramientas sofisticadas que le permitan tener visibilidad y control de su presupuesto. Típicamente las consultoras especializadas cuentan con modelos y pronósticos que han ido desarrollando a lo largo de muchos años de experiencia y que van alimentando con las tendencias y transacciones de mercado.
- Medir de acuerdo con la metodología correcta, las emisiones evitadas en caso de que su corporativo necesite publicarlas en sus reportes de sustentabilidad.
Esta división de esfuerzos se aplica de esta manera porque resulta complejo que una sola persona o equipo pequeño logre coordinar todas estas actividades y que, a su vez, cuenten con el expertise necesario para hacerlo. Las empresas más competitivas actualmente optan por un energy manager o un equipo interno multidisciplinario pequeño y una consultoría externa, estas dos opciones complementarias les producen el mayor valor.
Aunque pudiera parecer obvio, existen elementos que se deben repasar al momento de elegir a sus equipos internos y externos de energía. Por ejemplo, para su personal interno debe comprobar experiencia no solamente teórica, si no, experiencia a través de proyectos exitosos con complejidad de procesos. En el caso de las consultoras externas, que le permitan la posibilidad de platicar con clientes dentro de su cartera para corroborar la calidad y valor del servicio.
El objetivo de implementar tecnología de punta es conocer cómo ésta repercute en su presupuesto, por ejemplo, un estudio sobre eficiencia energética realizado en 2021 a empresas en el área metropolitana de Monterrey , reveló que, aunque el 78% de las grandes empresas han realizado estudios respecto a su consumo energético, solo el 42% conoce el impacto de la energía sobre su costo de producción. Según nuestra experiencia, podemos corroborar que este estudio es un reflejo de lo que sucede en la mayoría de las industrias en México. Por lo anterior, no solo basta con la implementación de la tecnología, si no, que es necesario conocer cómo esta información le ayudará a optimizar su presupuesto y a tomar decisiones informadas.
Asignación de presupuesto y financiamiento. Uno de los principales factores por el cual muchas empresas no implementan proyectos de ahorro energético es por el desconocimiento de los beneficios que obtendrán a futuro, el estudio antes mencionado , ratifica que en muchas empresas no se implementan porque piensan que la tecnología y los financiamientos para adquirirlas son muy costosos. Las empresas que conocen estos beneficios optan por las siguientes medidas:
- Bonos verdes. Son un instrumento cuyo funcionamiento es igual al de un bono tradicional, pero con la particularidad de que los recursos serán destinados a proyectos que impacten positivamente al medio ambiente, apegados a los objetivos 7 y 13 de los ODS . Si su empresa está interesada en emitir bonos verdes deberán cumplir con los Green Loan Principles (si requiere saber más acerca de este tema, los invito a escuchar el Podcast de Enfoque en Energía “Los principios de los bonos verdes”) y de esta manera acceder a financiamiento para sus proyectos.
- Asignación de un presupuesto anual. Otra práctica común, es la de asignar un presupuesto anual, de esta manera pasará a ser parte de sus costos normales de operación a la vez que año con año recibe los beneficios de los proyectos implementados.
- Y como última práctica se encuentra la de firmar contratos de suministro eléctrico privado, mediante estos esquemas se logran ahorros interesantes que van desde un 10% a un 25% sobre la tarifa regulada con una inversión ínfima, esto propicia a que mediante estos ahorros se financien más proyectos de eficiencia energética.
Para éste último punto, la única recomendación es que cuando lo haga, se asegure que está contemplando todos los factores respecto a perfil de consumo, que las condiciones se encuentren dentro de los estándares del mercado y que se realizaron los análisis de datos y sensibilidad suficientes para prever que el comportamiento de las variables de la fórmula de la energía no impactaran significativamente su presupuesto, así como de los riesgos que está asumiendo se encuentran dentro de los rangos que le permitirán tener un ahorro atractivo. Una vez que revisó estos elementos es necesario que durante la vigencia de su contrato mantenga una adecuada gestión del precio-riesgo. Hacerlo de forma incorrecta le puede traer consecuencias como pagar más que lo que actualmente paga en la tarifa regulada. Una consultoría externa es la más indicada para gestionar los análisis y negociación de su contrato.
Por otra parte, los proyectos de ahorro que involucren equipos de generación en sitio o tecnologías más eficientes que estén analizando actualizar, deben estar respaldados por análisis de factibilidad confiables. Tome en cuenta que existen algunas empresas que comercializan equipos que pueden mostrarle análisis de retorno de inversión muy atractivos, sin embargo, estos análisis pudieran contener datos exagerados que reducen el tiempo de retorno de la inversión en papel, pero en la realidad por cuestiones técnicas y externas, los equipos se pudieran desempeñar de manera diferente.
Entrenamiento. La capacitación de personal debe estar enfocada al cumplimiento de 3 objetivos:
- Al cumplimiento del Código de Red: De acuerdo con el nivel de tensión eléctrica en que esté contratada su empresa, existen requisitos particulares y, aunque muchas empresas lo analizan desde la óptica de cumplimiento de una regulación, las empresas que se han preocupado por mejorar la calidad de la energía han visto reflejada en su facturación los beneficios.
- Programas de eficiencia energética: En este sentido, la capacitación debe estar enfocada a los equipos y procesos de su industria, que procuran abarcar desde temas de reciclamiento de agua, aprovechamiento de calor y reducción de consumo eléctrico.
- Al cumplimento de normativas de eficiencia energética: En este caso la más representativa corresponde a la ISO 50001, sin embargo, existen algunas NOM´s que pueden también ayudar a reducir su consumo energético. Apenas el 46% de las empresas encuestadas realizan entrenamientos a su personal entorno a gestión de energía. Estos datos solo confirman que pocas empresas toman el factor de la energía como una solución para la reducción de costos y emisiones. Sin embargo, una vez que entrenan a su personal y entienden como se puede gestionar de manera eficiente, se pueden dar cuenta de los enormes beneficios económicos y medioambientales que resultan de esta práctica.
Los puntos mencionados se deben implementar en conjunto. Realizar algunas actividades de manera independiente traerán beneficios parciales. Las empresas buscan ser cada vez más competitivas en un entorno sostenible, de ahí que el enfoque ESG (ASG) de los grandes corporativos están permeando a empresas locales y, sobre todo, impulsado por un público cada vez más consciente del impacto medioambiental que genera su consumo en la vida diaria.
- Estudio exploratorio sobre eficiencia energética a empresas del Área Metropolitana de Monterrey por
José Raúl Luyando Cuevas, María Florencia Zabaloy, Carina Guzowski y Elías Alvarado Lagunas - Objetivos de Desarrollo Sostenible aprobados por la ONU
- Estudio exploratorio sobre eficiencia energética a empresas del Área Metropolitana de Monterrey por
José Raúl Luyando Cuevas, María Florencia Zabaloy, Carina Guzowski y Elías Alvarado Lagunas