Consecuencias de Un Proyecto Renovable – Energía Hoy

no-banner
noviembre 3, 2021

Hace nueve años visité mi primera planta de generación: un desarrollo geotérmico. A través del tiempo he acudido a centrales que utilizan distintos tipos de tecnologías como solar y eólica. Presenciar un proyecto de generación de energía a gran escala es muy impactante por su grandeza física y por lo que lleva detrás; es difícil imaginar lo que involucra un desarrollo a través de fotografías o imágenes ya que, para una persona poco relacionada con el tema es realmente complejo apreciar lo que implica volver realidad un proyecto de este tipo. Es necesario tener en cuenta la búsqueda de la tierra, la intensidad del recurso natural cuando hablamos de renovables, las propiedades del subsuelo y sus alrededores, la infraestructura eléctrica, el financiamiento que lo soporta y sobre todo la demanda que deberá atender. Para concretar cada proyecto se debe analizar si es que existe una demanda a ser satisfecha, si se cuenta con un modelo financiero confiable y con reglas del juego establecidas, considerando que son proyectos a muy largo plazo. En todo proyecto, sin importar la industria, se busca atender una necesidad, resolver un problema, y, por lo tanto, en el sector renovable es el mismo caso. Durante muchos años, se ha confiado en México para satisfacer al consumidor final, a las empresas industriales y comerciales que requieren ser competitivas y sustentables. Para entender un poco de lo que implica cada uno de estos proyectos, concentrándome, en eólicos y solares, intentaré explicar desde mi punto de vista, los elementos clave que, muchas veces, pasan desapercibidos. Desarrollo Una empresa del rubro, típicamente invierte, para un proyecto de 30 a 300 millones de dólares en desarrollo e infraestructura de generación eléctrica.

Esto implica darle un usufructo a tierra con poco valor. La comunidad ubicada en la zona participa en el desarrollo de este proyecto, en la construcción y en el mantenimiento que será relevante por más de 30 años. Con ello, se comparte el beneficio económico, ya sea por renta de la tierra o bien con alguna variable establecida con relación a los ingresos por la venta de energía. Es decir, se generan beneficios económicos sostenibles para ejidos, comunidades, o bien propietarios privados de los predios, que por la naturaleza y el espacio que ocupa un proyecto de este tipo, se extienden a cientos de hectáreas. Para desarrollar un proyecto de energía renovable a gran escala se requieren proveedores locales que conozcan de ingeniería, aspectos ambientales, sociales y financieros, además de experiencia local en una industria que requiere de mucha labor técnica. Según la Asociación Mexicana de Energía Solar (Asolmex) se generan alrededor de 70 mil empleos en la cadena de valor, en tanto, la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE) declara que su industria aporta más de 16 mil empleos. En ese sentido, la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena) comenta que el sector a nivel mundial, por la relevancia de la sostenibilidad, podría generar casi 30 millones de empleos en los próximos 10 años. Para México, es crítico seguir desarrollando una industria tan atractiva con el fin de incentivar a nuevas generaciones a participar en toda la cadena de valor. Esta diversidad genera innovación, que provoca la obtención de capacidad para atender problemáticas en torno al Cambio Climático que enfrentamos como sociedad de manera acelerada año tras año. Operación Los generadores buscan compradores a quien entregar su energía. Pueden ser suministradores calificados que actúen como intermediarios ante un usuario calificado, o bien dependiendo el esquema, se le puede vender directo al consumidor final.

En cualquiera de los casos, un consumidor final significa un importante consumidor de energía que cuente con un presupuesto de electricidad alto. Típicamente, para las empresas industriales, la electricidad representa uno de los cinco costos principales; por lo tanto, justifica invertir en un proyecto que requiere de mucho esfuerzo. Los suministradores calificados asumen riesgos contractuales y financieros a raíz de la optimización que logran, a través de la comercialización de la energía; conectan lo físico con lo financiero y con la demanda. Por lo tanto, su negocio tiene vida propia, y consta de poder satisfacer al consumidor optimizando costos a través de un portafolio de suministro que pueda entregar a todos los puntos de consumo de una compañía. Es decir, debemos reconocer que las empresas son dinámicas y cuentan con perfiles de consumo diversos dependiendo de sus actividades en cada planta. Una empresa automotriz puede manufacturar frenos, asientos y vidrio en tres plantas distintas y por lo tanto debe de optimizar los términos y condiciones que permitan mejorar el costo de su suministro energético. Los suministradores calificados técnicamente no cuentan con nada físico que avale su propuesta, sino que se respaldan con contratos de cobertura que firman con los generadores. Por lo tanto, invierten mucho dinero en poder establecer confianza en el mercado, frente a los usuarios finales. Existen trámites, marketing, coberturas, pisos de trading, procesos legales y conocimiento técnico que deben adquirir. Estos intermediarios permiten que el mercado funcione de manera competitiva como sucede en este momento. Consumidores Los usuarios finales invierten grandes sumas para lograr participar en contratos de suministro eléctrico privado.

Lo hacen por dos razones: la primera, siempre es el costo. La última encuesta realizada por Acclaim Energy a usuarios finales fue sobre la principal preocupación de volver el mercado un monopolio; la mayoría de los consumidores mostraron nerviosismo en torno a la pérdida de competitividad. Actualmente, los consumidores en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) pagan bajo la misma estructura de precios que si le estuvieran comprando energía a CFE Suministro Básico. Existen cargos regulados y también aquellos como energía y potencia que pueden ser optimizados de acuerdo con el tipo de tecnología, eficiencia operativa, variables y manejo de riesgos. Los contratos de suministro privado contienen cláusulas negociables, mecanismos comerciales y perfiles de consumo y de riesgo que se pueden considerar al estructurar estas ofertas. Los usuarios escogen cómo contratar en beneficio de la competitividad de su negocio. Actualmente el mercado está ofreciendo ahorros entre un 10 y 30% contra la tarifa de CFE Suministro Básico. Este beneficio se traslada al consumidor de su producto, sea una medicina, un automóvil, una botella de agua o cualquier producto de la canasta básica. La segunda razón por la cual se involucran en un suministro privado es por el cumplimiento de metas de sustentabilidad, ya sea por mandato de su corporativo, auditoría de sus clientes o conciencia propia.

Buscan reducir su huella de carbono de manera importante al contratar energía renovable. Se empieza a exigir a nivel mundial acciones sobre el impacto de CO2 que contiene cada producto siendo importado o dentro de una cadena de suministro. Se tiene presión de los consumidores y de las instituciones financieras. Se busca cumplimiento de principios Ambientales Sociales y de Gobernanza (ASG). El impedimento a elegir la fuente de suministro amenaza a los negocios independientemente de su industria, y por lo tanto tiene efectos en los mercados laborales y económicos. Los usuarios finales invierten en equipo de medición y en adecuaciones a sus centros de carga, en abogados y en consultores para poder contar con un contrato de suministro justo y sostenible. Toman riesgos en conjunto con los suministradores calificados y con los generadores, sobre precios de mercado, de gas natural, de tipo de cambio, que en muchos casos fluctúan por efectos macroeconómicos, decisiones políticas y cambios en los mercados. Existe una cadena extensa involucrada en el desarrollo, operación y comercialización de energía renovable. Se busca satisfacer una necesidad a cada nivel. A raíz de la competencia, los generadores y suministradores privados se esfuerzan a proveer la más avanzada tecnología, los esquemas financieros más atractivos y el servicio más profesional. ¿Para qué? Para satisfacer al consumidor final, llevarlo a ser más competitivo y, por lo tanto, a destacar a México en todo lo que con lleva tener una economía fuerte y con conciencia frente a sus ciudadanos y el medio ambiente.

Top